Cuatro gobernadores argentinos se preparan para asistir a la Conferencia de Tecnología Offshore (OTC) en Houston, Texas, con el objetivo de posicionar a la formación de Vaca Muerta como destino prioritario de inversiones energéticas a largo plazo.

La presencia de las máximas autoridades provinciales de Río Negro, Neuquén, Mendoza y Córdoba marca un intento coordinado por atraer capital extranjero en un momento de reconfiguración de la política energética argentina, tras la implementación parcial de medidas de apertura cambiaria por parte del gobierno de Javier Milei.

Para Vaca Muerta, este foro representa una oportunidad crítica de mostrarse ante un mercado internacional exigente que observa con interés, pero también con reservas. Foto: EconoJournal.

Los mandatarios Alberto Weretilneck, Rolando Figueroa, Alfredo Cornejo y Martín Llaryora encabezarán la delegación en uno de los eventos más relevantes del sector energético global, donde se darán cita más de 300 empresas y actores clave, incluidas firmas líderes de la cuenca de esquisto Pérmico, en Texas.

La ventana de oportunidad para Vaca Muerta

Vaca Muerta, con sus vastos recursos de petróleo y gas no convencional, ha despertado un renovado interés entre inversores internacionales, gracias al nuevo Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), sumado a recientes flexibilizaciones en el cepo cambiario que habilitan la repatriación de utilidades desde 2025, son factores que han reactivado las expectativas.

No obstante, según explicó Ariel Bosio, vicepresidente de la Cámara de Comercio Argentina-Texas (ATCC), aún persisten desafíos estructurales que deben ser resueltos para garantizar un flujo constante y sostenible de capital, entre ellos se destacan la carga tributaria provincial, los altos costos de insumos y servicios para perforación, y un entorno regulatorio que sigue siendo complejo.

“El punto de equilibrio de producción sigue siendo elevado si se lo compara con otras plazas internacionales. Para que las inversiones fluyan, se necesita previsibilidad en un mercado donde el crudo es un commodity volátil”, detalló Bosio.

Infraestructura, tecnología y entorno social, los ejes críticos

De acuerdo con Bosio, existen tres pilares fundamentales que determinarán el despegue de Vaca Muerta en los próximos años: la infraestructura exportadora, el desarrollo del entorno social y la mejora tecnológica.

En materia de transporte energético, se destacan proyectos como el Gasoducto Perito Moreno —anteriormente Gasoducto Néstor Kirchner— y el futuro Oleoducto Vaca Muerta Sur. Estos desarrollos permitirán ampliar la capacidad de evacuación hacia mercados regionales, como Brasil y Chile, y consolidar la infraestructura necesaria para escalar la producción.

Los gasoductos actuales que tiene la República Argentina. Fuente: TGN.

En paralelo, el crecimiento de la actividad exige un reordenamiento territorial y social, con políticas que contemplen la expansión urbana en localidades cercanas a los pozos, la provisión de servicios básicos y el desarrollo de capital humano. Según el directivo de la ATCC, los gobiernos provinciales deberán trabajar coordinadamente para evitar cuellos de botella sociales que frenen el desarrollo.

El tercer eje señalado es la adopción de tecnologías de última generación. Durante la visita, los funcionarios argentinos mantendrán encuentros con compañías en Houston y la cuenca Pérmica, donde se encuentran algunos de los centros de innovación más avanzados del sector, debido a que Texas concentra 44 de las 113 empresas del rubro cotizantes en bolsa en Estados Unidos y un tercio del empleo total del sector en ese país.

Expectativas de inversión y rol de las empresas argentinas

En la cumbre también participarán representantes de YPF, Pan American Energy (PAE) y empresas proveedoras de servicios vinculadas al desarrollo energético en la cuenca neuquina. La presencia institucional busca proyectar estabilidad y compromiso con un horizonte de inversión de largo plazo.

Según estimaciones de Bosio, Vaca Muerta podría duplicar el volumen de inversión anual en los próximos años, pasando de los actuales US$10.000 millones a una cifra cercana a los US$20.000 millones, si se logran resolver las trabas estructurales y mantener el rumbo de las reformas. Foto: iProfessional.

No obstante, la competencia internacional es feroz, ya que Arabia Saudita, con un costo de producción cuatro a cinco veces menor que el argentino, sigue marcando la referencia global. Aun con un precio competitivo de US$45 por barril, como sostuvo recientemente el CEO de YPF, Horacio Marín, Argentina necesita una combinación de eficiencia, incentivos regulatorios e infraestructura para transformar a Vaca Muerta en un verdadero polo exportador de energía.

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