China ha ordenado a sus aerolíneas suspender la recepción de nuevos aviones fabricados por Boeing Co., en respuesta directa al endurecimiento de la guerra comercial con Estados Unidos.

Esta decisión fue tomada tras el anuncio de nuevos aranceles por parte del gobierno chino, que alcanzan un 125 % sobre productos estadounidenses, incluyendo aeronaves y sus componentes, donde los gravámenes duplican el costo operativo para las aerolíneas chinas que buscan incorporar aviones Boeing a sus flotas, dificultando su viabilidad financiera incluso antes de la instrucción oficial de Pekín.
Boeing, en el epicentro del conflicto entre las dos mayores economías del mundo
El conflicto arancelario ha puesto a Boeing en el centro de una tormenta comercial que amenaza con alterar su posición en uno de los mercados más relevantes para la aviación global.

La compañía estadounidense enfrenta ahora un escenario adverso: sus entregas previstas para aerolíneas como China Southern Airlines, Air China y Xiamen Airlines han sido paralizadas o se encuentran en revisión caso por caso.
Algunas aeronaves permanecen estacionadas en instalaciones de Boeing en Seattle y en el centro de acabado de Zhoushan, al este de China. Aunque ciertas entregas podrían concretarse si la documentación fue completada antes de la entrada en vigor de los aranceles, no existe garantía de continuidad operativa.
La tensión geopolítica impacta en el sector aeronáutico global
El presidente Donald Trump acusó públicamente a China de incumplir un acuerdo comercial alcanzado durante su primer mandato, específicamente en relación con la compra de aeronaves.

Por su parte, Bloomberg informó recientemente que aerolíneas como Juneyao Airlines han comenzado a retrasar entregas previstas, como la de un Boeing 787-9 Dreamliner, y, a su vez, el gobierno chino analiza medidas de asistencia financiera para aquellas compañías nacionales que ya han alquilado aviones de Boeing y ahora enfrentan mayores costos debido a los nuevos aranceles.
Consecuencias en cadena para la industria y el mercado
El valor bursátil de la empresa cayó hasta un 2,5 % en una sola jornada tras el reporte de Bloomberg, acumulando una pérdida del 10 % en lo que va del año. Analistas de Jefferies y JPMorgan han señalado que, si bien China podría no ser determinante para el crecimiento inmediato de Boeing, sí lo es en el largo plazo, especialmente en un mercado de reemplazo y mantenimiento tan amplio.

Actualmente, Boeing aún tiene en inventario 28 aviones 737 Max y un 787 que estaban destinados a aerolíneas chinas, donde la paralización de estas entregas, sumada al endurecimiento de las relaciones bilaterales, podría complicar aún más una cadena de suministro que apenas comenzaba a recuperarse tras las disrupciones causadas por la pandemia.
Un mercado disputado entre Boeing, Airbus y el emergente Comac C919
La rivalidad entre Boeing y Airbus ha sido intensificada por las decisiones políticas de China, que ha orientado preferentemente sus compras hacia el fabricante europeo en los últimos años.

Mientras tanto, numerosas compañías aéreas y empresas de leasing en China han acumulado repuestos provenientes tanto de fabricantes originales como del mercado de segunda mano, como medida preventiva frente a restricciones futuras, buscando mitigar la dependencia inmediata de proveedores estadounidenses y garantizar la operatividad a corto plazo.
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