El exdirector del Servicio Secreto de Inteligencia del Reino Unido (MI6), Sir Richard Dearlove, expresó serias preocupaciones sobre la creciente presencia de China en sectores estratégicos del Reino Unido, en particular en lo relativo al acceso a datos médicos del sistema de salud británico (NHS). La advertencia se suma a las controversias previas por el involucramiento chino en infraestructuras críticas como la red 5G de Huawei o la industria siderúrgica británica.

Durante una entrevista en la emisora LBC, Dearlove cuestionó la decisión de permitir que instituciones chinas accedan a registros médicos anonimizados de más de 500.000 ciudadanos británicos, almacenados en la base de datos del UK Biobank, un centro de investigación biomédica que colabora con universidades, institutos científicos y empresas privadas de todo el mundo.

Acceso estratégico a datos sensibles

Según reveló Dearlove, uno de cada cinco proyectos aprobados para acceder a dicha base de datos tiene origen en China. A pesar de que la información compartida elimina detalles personales como nombres o fechas de nacimiento, expertos en seguridad advierten que el cruce de datos genómicos, muestras de tejidos y cuestionarios de salud permitiría reconstruir perfiles individuales, representando una potencial amenaza desde el punto de vista del espionaje y la manipulación biotecnológica.

“Nos encontramos frente a una cesión estratégica de datos sensibles sin precedentes. No comprendo cómo permitimos que empresas chinas accedan una y otra vez a sectores neurálgicos de nuestra vida nacional”, afirmó el exjefe de la inteligencia británica. “Con Huawei ocurrió lo mismo: al principio no era un problema de seguridad, pero un año después se dio marcha atrás con la política”.

Dearlove también vinculó este acceso a una estrategia de largo plazo por parte de China, orientada a posicionarse como potencia dominante en sectores que exceden la esfera militar tradicional, utilizando herramientas como la biotecnología y la infraestructura crítica como vehículos de influencia geopolítica.

¿Reciprocidad o ingenuidad?

Uno de los ejes centrales de su crítica fue la falta de reciprocidad en las relaciones con Pekín: “No hay forma de que China nos permita hacer este tipo de negocios en su territorio. Deberíamos adoptar la misma lógica: si ellos no lo permiten, nosotros tampoco”. En ese sentido, sostuvo que es urgente establecer una política de Estado que contemple una visión estratégica y multipartidaria sobre las áreas sensibles que deben quedar excluidas de acuerdos comerciales y colaboraciones tecnológicas con actores estatales chinos.

El caso del acero británico fue otro ejemplo mencionado por Dearlove, al referirse a la intervención estatal sobre las acerías de Scunthorpe: “Jamás debieron estar en manos chinas. Necesitamos esos altos hornos. No se trata de cerrar la economía, sino de actuar con criterios estratégicos de protección nacional”.

Llamados a una mayor regulación

Las declaraciones de Dearlove se suman a las de expertos del sector tecnológico y de salud que exigen mayores garantías en los protocolos de intercambio de datos con potencias extranjeras. Rimesh Patel, exdirector de la Red de Ingeniería del centro de Londres, sostuvo que “el Gobierno británico debe garantizar que todo tratado de intercambio de datos contemple de forma automática la protección del interés nacional”.

Patel propuso que se establezcan mecanismos de aprobación reforzados para los datos considerados de “alto valor”, como la secuenciación genética, con el fin de evitar su utilización con fines indebidos por parte de actores estatales.

Respuesta oficial

Desde el Gobierno británico, un portavoz aseguró que “la protección de la seguridad nacional es la base de todas nuestras acciones”. Añadió que los protocolos del UK Biobank han estado vigentes por más de una década y que los datos compartidos siempre son desidentificados y solo accesibles dentro de un entorno digital seguro, sin posibilidad de descarga externa.

El director ejecutivo del UK Biobank, Sir Rory Collins, subrayó que “todos los voluntarios han dado su consentimiento explícito para que sus datos sean utilizados en investigaciones médicas”, enfatizando que muchos consideran fundamental que sus historias clínicas se integren a los estudios científicos.

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Alejo Sanchez Piccat
Licenciado en Gobierno y Relaciones Internacionales UADE Maestrando en Defensa Nacional UNDEF Interesado en Seguridad Nuclear y Medio Oriente Contacto directo: asanchezpiccat@esceneariomundial.com

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