En un contexto global marcado por la intensificación de la competencia estratégica con China, Estados Unidos ha lanzado un nuevo programa liderado por el Pentágono que busca reposicionar su liderazgo en el sector nuclear a través del desarrollo e implementación de microreactores nucleares. La iniciativa, liderada por la Unidad de Innovación en Defensa (DIU, por sus siglas en inglés), responde tanto al auge de la inteligencia artificial como a las crecientes amenazas a la infraestructura energética nacional.
La explosión de capacidades vinculadas a la IA ha generado una demanda sin precedentes de fuentes de energía confiables, potentes y estables. En este escenario, la energía nuclear resurge como un componente clave, no solo para garantizar el funcionamiento de bases militares críticas, sino también para asegurar el liderazgo industrial y tecnológico estadounidense frente al avance de potencias rivales.
El proyecto contempla el despliegue de microreactores en instalaciones del Departamento de Defensa, con el objetivo de asegurar la operatividad continua incluso en casos de ataques a la red eléctrica o desastres naturales. Según explicó Andrew Higier, director del portafolio energético de DIU, el programa no solo fortalecerá la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas, sino que también podría sentar las bases de una industria de microreactores con proyección comercial global.
Microreactores nucleares: la nueva apuesta táctica del Pentágono
Entre las empresas seleccionadas para avanzar en el desarrollo de prototipos se encuentran General Atomics Electromagnetic Systems, Kairos Power y X-Energy. Aunque aún no han sido adjudicadas formalmente, estas compañías fueron habilitadas para participar en futuras solicitudes de propuestas, lo que constituye el primer paso hacia la concreción de contratos.
La meta es clara: desarrollar microreactores en el rango de 1 a 10 megavatios que puedan garantizar una fuente de energía resiliente y autónoma para las bases militares de Estados Unidos, tanto en territorio nacional como en el extranjero. Esta capacidad cobra una relevancia estratégica cada vez mayor frente a amenazas como los ciberataques atribuidos a China, los cuales podrían comprometer las redes energéticas convencionales durante un conflicto.

“Este auge de la inteligencia artificial ha revitalizado todo el sector de reactores pequeños, impulsando inversiones privadas que hasta ahora eran escasas”, afirmó Higier. Gigantes tecnológicos como Google, Apple, Meta y Microsoft ya exploran centros de datos alimentados por energía nuclear, lo que refuerza la oportunidad de consolidar una infraestructura energética avanzada y segura para el futuro digital y militar de Estados Unidos.
Una carrera por el control de la energía en tiempos de guerra híbrida
La DIU no actúa en soledad. El programa cuenta con el respaldo del Departamento de Energía y de instituciones clave como el Laboratorio Nacional de Idaho y el de Oak Ridge. Estos organismos trabajan conjuntamente para validar los diseños, garantizar la seguridad operativa y desarrollar procesos industriales que permitan una producción a escala.
La importancia del proyecto radica no solo en su viabilidad técnica, sino en su rol catalizador para atraer inversiones privadas y dar forma a un nuevo ecosistema energético nacional. Una vez que los prototipos sean aprobados, las empresas podrán acceder a contratos de producción masiva sin necesidad de volver a competir en licitaciones, lo que acelera los plazos de implementación.
Para el Pentágono, el verdadero motor de esta transformación no es simplemente una moda tecnológica, sino la necesidad urgente de garantizar operaciones militares ininterrumpidas en escenarios donde la energía convencional puede fallar. “No podemos controlar el combate en el exterior si nuestra red energética colapsa en casa”, advirtió Higier.
Jack Ryan, gerente de programas senior de la DIU, subrayó que son los propios comandantes militares quienes demandan estas soluciones. “Ellos conocen las vulnerabilidades en sus sistemas energéticos y saben que la energía resiliente es crítica para la seguridad nacional”, expresó.
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Fuente: Defense One