Los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, afirmaron haber atacado en dos ocasiones al grupo de combate del portaaviones estadounidense USS Harry S. Truman en un lapso de 24 horas. El anuncio se produjo mientras las tensiones en el Mar Rojo continúan escalando debido a los ataques hutíes contra embarcaciones comerciales, los cuales se intensificaron a raíz de la guerra en Gaza.
Según un comunicado difundido por un portavoz hutí en la plataforma Telegram, el grupo insurgente lanzó 18 misiles y un dron contra el USS Harry S. Truman el domingo, seguido de un segundo ataque horas después. Hasta el momento, el gobierno de Estados Unidos no ha emitido una respuesta oficial sobre estas afirmaciones.
Ataque en respuesta a los bombarderos de EE.UU
Estos ataques se producen como represalia a los bombardeos ordenados el sábado por el presidente Donald Trump contra Sanaa, la capital controlada por los hutíes, y otras zonas estratégicas de Yemen. Según las autoridades sanitarias hutíes, los ataques aéreos causaron la muerte de 53 personas, incluidos mujeres y niños, y dejaron 98 heridos.

La administración estadounidense justificó las operaciones militares como una respuesta a las continuas agresiones hutíes contra las rutas comerciales del mar Rojo. Este corredor marítimo, por donde transita aproximadamente el 12 % del comercio mundial, ha visto una drástica reducción del tráfico debido a las amenazas y ataques del grupo insurgente. El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Michael Waltz, afirmó que los bombardeos apuntaron a “múltiples líderes hutíes” y advirtió que las operaciones continuarán hasta que cesen las agresiones contra la navegación internacional.
En un discurso televisado, el líder hutí Abdulmalik al-Huthi convocó a una manifestación masiva en Sanaa y otras gobernaciones para conmemorar la Batalla de Badr, un enfrentamiento del siglo VII considerado una victoria histórica en el islam. Al-Huthi llamó a la población a manifestarse contra lo que describió como “la agresión estadounidense” y prometió intensificar las acciones bélicas si continúan los ataques.
Por su parte, el presidente Trump amenazó con utilizar “fuerza letal abrumadora” si los hutíes no cesan sus operaciones en el mar Rojo. Además, advirtió a Irán que detenga su apoyo al grupo insurgente, subrayando que “el infierno caerá sobre ellos” si persisten en sus acciones. Desde Teherán, el ministro de Relaciones Exteriores, Abbas Araghchi, condenó los ataques estadounidenses y rechazó las amenazas de Washington, asegurando que “Estados Unidos no tiene autoridad para dictar la política exterior de Irán”.

La escalada del conflicto ha suscitado preocupación a nivel internacional. Naciones Unidas instó a ambas partes a cesar las hostilidades, mientras que China reiteró la necesidad de resolver las tensiones mediante el diálogo y la negociación. La situación en el mar Rojo ha obligado a numerosas compañías navieras a desviar sus rutas alrededor del cabo de Buena Esperanza, lo que aumenta los costos y prolonga los tiempos de entrega.
Desde octubre de 2023, el proyecto de monitoreo ACLED ha registrado al menos 136 ataques hutíes contra buques de guerra, embarcaciones comerciales y objetivos relacionados con Israel y otras naciones. A pesar del cese del fuego declarado en Gaza en enero de 2025, los hutíes han amenazado con reanudar sus ataques si Israel no permite el ingreso de ayuda humanitaria a los territorios palestinos.
Te puede interesar: Los hutíes anuncian una nueva serie de ataques con misiles y drones contra el portaaviones USS Harry S. Truman, lo que habría forzado su retirada del Mar Rojo