El gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, estudia la posibilidad de abandonar el Mercosur como parte de una estrategia orientada a firmar tratados de libre comercio con otros países fuera del bloque. Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva, desde la Casa Rosada se presiona por una reforma en los requisitos del organismo que permita a los países miembros negociar acuerdos comerciales de manera unilateral.
Según declaraciones de un alto funcionario al medio argentino TN, la falta de flexibilidad del Mercosur podría llevar a una ruptura. “Si no se modifican las condiciones o se transforma en un bloque de mercado común, es una posibilidad fuerte que rompamos. El Mercosur no funciona, es un sistema diseñado para los industriales de San Pablo”, afirmó.
Las restricciones internas del Mercosur y sus propuestas de reforma
El núcleo del conflicto se encuentra en la Decisión 32/00 del Consejo del Mercado Común, que obliga a los Estados parte a negociar conjuntamente acuerdos de naturaleza comercial con terceros países o bloques externos. El artículo 2 de esta disposición, además, impide a los países miembros firmar acuerdos preferenciales de forma independiente, lo que limita la capacidad de acción unilateral de Argentina y otros socios.
Este marco restrictivo ha sido criticado por el actual gobierno argentino, que busca una mayor apertura comercial. Durante la campaña presidencial, Milei calificó al Mercosur como una “unión aduanera defectuosa que perjudica a los argentinos” y lo describió como “un comercio administrado para favorecer empresarios prebendarios”.
Aunque la posibilidad de una salida del Mercosur está sobre la mesa, desde el entorno presidencial prefieren agotar primero las instancias de negociación para modificar las condiciones del bloque. “Con los cuatro miembros necesitamos abrirnos al mundo. Los acuerdos están pensados para ayudar a los países, no para ser un corset. En ciertos aspectos estamos encorsetados con el Mercosur, pero lo tenemos que estudiar”, comentó el canciller Gerardo Werthein.
Prioridades internacionales, la oposición a Lula y la alianza con Trump
El gobierno de Milei ha manifestado interés en avanzar en un tratado de libre comercio con Estados Unidos, en consonancia con la política exterior que pretende alinear a Argentina con gobiernos de corte conservador, como los de Donald Trump, Giorgia Meloni en Italia y Benjamín Netanyahu en Israel. Este giro implica también una posición crítica frente a iniciativas globales como la Agenda 2030 de Naciones Unidas y las políticas económicas y sociales promovidas por esta organización.
La participación de Milei en la próxima cumbre del Mercosur, programada para los días 5 y 6 de diciembre en Montevideo, será clave para definir el futuro del bloque. En esta instancia, se debatirá el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea, un pacto que el presidente argentino respalda, pero que ha encontrado obstáculos internos en otros países miembro, como Brasil.
Argentina pretende liderar una coalición de países que desafíe el liderazgo brasileño dentro del Mercosur y promueva una agenda más alineada con las prioridades del nuevo gobierno argentino. Mientras tanto, la permanencia de Argentina en el Mercosur depende no solo de la flexibilidad del bloque para aceptar reformas, sino también del éxito en consolidar acuerdos bilaterales con aliados estratégicos que respalden la visión de apertura económica defendida por Milei.
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