En Perú, uno de los mayores exportadores de cobre del mundo, la administración entrante de Donald Trump en Estados Unidos ya enfrenta una competencia comercial significativa con China, en un contexto de realineamiento de poder en América Latina, una región rica en recursos naturales.
La creciente presencia de China en Perú refleja una tendencia más amplia en América del Sur, donde el país asiático se ha convertido en el principal socio comercial de varias naciones debido a su alta demanda de productos como cobre, soja, litio y carne. Este cambio ha reducido la influencia de Estados Unidos en la región, una tendencia que comenzó bajo el enfoque de “Estados Unidos primero” de Trump y se ha mantenido durante el gobierno de Biden.
Expertos sugieren que, en lugar de instalaciones militares, China ha establecido una base económica en América Latina, fortaleciendo sus relaciones comerciales. En Perú, la ventaja comercial de China sobre Estados Unidos ascendió a 16,300 millones de dólares el año pasado, ampliando una brecha que comenzó en 2015. A medida que China incrementa sus inversiones en minería y energía, analistas advierten que la competencia será mayor si Estados Unidos no toma medidas para reforzar su presencia económica en la región.
La iniciativa ha despertado el interés de exportadores en Brasil, especialmente los productores de soja, quienes buscan rutas más eficientes hacia el mercado asiático. Perú también está promoviendo un ambicioso proyecto ferroviario para conectar su costa con Brasil, lo que facilitaría el transporte de productos hacia el puerto de Chancay, ampliando así las opciones de exportación hacia China.
Aunque muchos funcionarios en América Latina reconocen la importancia de China y Estados Unidos como socios estratégicos, admiten en privado que China ha tenido una participación más activa en la región. Un funcionario peruano, bajo anonimato, comentó que Perú mantiene una política de apertura comercial con todos los países, pero enfatizó que China ha enfocado sus inversiones en América Latina y África, regiones clave para satisfacer sus necesidades de recursos.
Durante la cumbre de APEC, se espera que Perú y China discutan una actualización de su acuerdo de libre comercio, centrándose en temas como la propiedad intelectual y el comercio electrónico. José Tam, presidente de la Cámara de Comercio Perú-China, destacó que China ha mostrado un fuerte interés en fortalecer sus lazos comerciales en Sudamérica, lo que ha facilitado su posicionamiento en el mercado regional.
Te puede interesar: ¿Qué le espera a la economía internacional tras la victoria de Trump?
Fuente: The Economic Times