Después de que el Ejército ruso desplegara cuatro aviones de combate con capacidad nuclear sobre la OTAN, el presidente ruso, Vladimir Putin, fue acusado de “desatar temor” de una Tercera Guerra Mundial. En este contexto, fueron emplazados dos bombarderos estratégicos Tu-95MS en los mares de Barents y Noruega, y otros dos bombarderos de largo alcance Tu-22M3 sobre el Mar Báltico.
Es menester mencionar que gracias a la reciente adhesión de Finlandia y Suecia, el mar Báltico tiene la atención de Europa y países como Rusia, ya que se ha bautizado como “el lago de la OTAN” considerando que son países que bordean la enorme masa de agua.
Cabe destacar que estos grandes bombarderos de la época de la Guerra Fría fueron originalmente diseñados para lanzar municiones nucleares, ya que en su momento fueron los responsables de lanzar la Bomba Zar. Además, como cuentan con capacidades nucleares cualquier tipo de maniobra puede considerarse arriesgada para Europa, principalmente considerando la gran cantidad de países de la OTAN que se encuentran cerca de los lugares de despliegue.
En consonancia, Rusia ha utilizado con frecuencia bombarderos Tu-22M3 en su invasión de Ucrania, y en abril declaró que había “derribado con éxito” una de las unidades sobre su territorio. En este contexto es fundamental recordar la cantidad de unidades de estos sistemas. Según un informe de 2024 publicado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, las fuerzas aéreas rusas disponen actualmente de 57 unidades de los Tu-22M3.
En este contexto, las Fuerzas Armadas rusas confirmaron que habían desplegado bombarderos en ambos espacios, los cuales son fronterizos con varios países de la alianza colectiva de Europa. Pero lo más importante es que los representantes rusos hablaron sobre los vuelos sobre ambos mares que se vienen realizando, declarando que anteriormente se llevaban a cabo con fines de entrenamiento, con las unidades Tu-95MS participando en ejercicios y los Tu-22 de escolta.
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