Como parte de la iniciativa de la Unión Europea (UE) para diversificar la cadena de suministro de los minerales críticos, el pasado 28 de mayo se firmó un memorándum de entendimiento con Australia. El memorándum sobre minerales críticos y estratégicos busca fortalecer la cooperación en la integración de cadenas de valor sostenibles, la investigación e innovación en las cadenas de valor y la promoción de prácticas ambientales.
En lo que va del año, para la UE este memorando se suma a los acuerdos firmados con Ruanda, Noruega y Uzbekistán. Los minerales críticos necesarios para la transición hacía las tecnologías renovables y la cero emisión de carbono, ubican a Australia como un proveedor estratégico. El país tiene depósitos de 31 minerales críticos y es el principal productor de litio a nivel global.
Australia ha desarrollado una política de alto nivel para toda la cadena de valor, como puede observarse en la Estrategia de Minerales Críticos 2023-2030. La misma tiene como objetivo posicionar a Australia como un proveedor seguro, confiable y ético, además de priorizar el desarrollo científico-tecnológico. Entre los que se encuentran la producción de baterías y componentes de baterías, semiconductores para microchips, energía solar fotovoltaica y tecnologías para el área de defensa.
De igual forma, en la Estrategia de Minerales Críticos se definieron líneas de acción orientadas a promover cadenas de suministro justas, resilientes y sostenibles, además de establecer una iniciativa específica de economía circular para aprovechar todo el valor en el ciclo de vida de un mineral crítico y reducir la huella ambiental. En este caso, por ejemplo, el gobierno ha financiado a la empresa Mint Innovation, reconocida por procesar placas de circuitos y recuperar metales críticos mediante un proceso limpio con menor emisión de carbono.