Los gobiernos nórdicos están evaluando la viabilidad de una propuesta ambiciosa que permitiría al Banco Nórdico de Inversiones (NIB), con sede en Helsinki, otorgar préstamos competitivos a empresas de defensa, tanto privadas como estatales.
Fundado en 1975 por los cinco estados nórdicos, el NIB fue diseñado para apoyar el crecimiento regional e internacional de industrias no relacionadas con la defensa. En 2005, los estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania se unieron al NIB como miembros de pleno derecho.
“En el pasado, el NIB no ha financiado empresas de defensa en el complejo militar-industrial. Sin embargo, el mundo ha cambiado”, declaró André Küüsvek, director ejecutivo del NIB. “Un desarrollo de este tipo puede tener un inmenso valor simbólico. Es un cambio en nuestro negocio que están considerando nuestros gobiernos propietarios”.
¿Qué rol tendría este Banco en el ámbito de la defensa?
La discusión central a nivel gubernamental se centra en qué tipo de inversiones de capital en el ámbito de la defensa podría financiar el banco.
Cualquier futuro acuerdo pan-nórdico que autorice al NIB a conceder préstamos de desarrollo a la industria de defensa representaría una adición significativa a las operaciones del banco. Actualmente, el NIB se enfoca en financiar proyectos en las áreas de infraestructura y transformación verde, como energía eólica e hidroeléctrica, transporte impulsado por hidrógeno, edificios ecológicos, aeropuertos y redes de carreteras.
El NIB, que tradicionalmente prioriza proyectos de alto impacto, otorgó 1.100 millones de dólares en nuevos préstamos durante los primeros tres meses de 2024. En 2023, el banco concedió 3.700 millones de dólares en préstamos a empresas nórdicas. Una proporción creciente de estos préstamos se destina a investigación y desarrollo. La decisión final sobre si el NIB está autorizado a financiar el sector de defensa nórdico está “en manos de los propietarios gubernamentales del banco”, afirmó Küüsvek.
La mayoría de los estados nórdicos, liderados por Suecia y Noruega, buscan equilibrar esas actividades con el ámbito adicional de la seguridad nacional y regional, incluyendo sistemas de drones y tecnologías de vigilancia.
¿A qué se debe este nuevo enfoque por parte de los países nórdicos?
El interés de los gobiernos nórdicos en utilizar el NIB para apoyar el crecimiento de las empresas de defensa ha aumentado tras la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, lo que eliminó muchos obstáculos para una colaboración de defensa más estrecha entre los países nórdicos. Los gobiernos nórdicos han manifestado su deseo de aprovechar el “dividendo de la OTAN” para profundizar la cooperación en áreas clave como el desarrollo y la producción conjunta de armamento.
En un proyecto conjunto de cooperación nórdica iniciado en el primer trimestre de 2024, las Fuerzas de Defensa de Finlandia (FDF) transfirieron equipo militar a almacenes en la vecina Noruega. La FDF planea realizar una operación similar para trasladar equipos a almacenes en Suecia en otoño.
