El gobierno de Dinamarca ha anunciado un aumento en el gasto de defensa entre el 2024 y el 2028, estimado en 5.100 millones de dólares adicionales. El objetivo es acelerar las inversiones en capacidades militares ya que, según lo expuesto por la cúpula estatal, Rusia se está “preparando para una guerra a largo plazo y podría suponer una amenaza potencial para los aliados de la OTAN dentro de unos años”.
Cabe destacar que el gasto en defensa de Dinamarca para 2023 fue de 8.100 millones de dólares, un 39% más que el año anterior según el SIPRI. Asimismo, el año pasado ya se había comprometido a invertir 21.000 millones de dólares en defensa “en la próxima década”. Según declaraciones del ministro de Defensa danés, Troels Lund Poulsen, “la situación de seguridad en Europa ha empeorado desde que decidimos el Acuerdo Danés de Defensa el verano pasado”.
El pasado marzo, Dinamarca llamó tanto a hombres como a mujeres a participar del servicio militar obligatorio del país con el objetivo de “responder a los cambios en el clima de seguridad europeo”, según la mandataria Mette Frederiksen. Es menester recordar que el país redujo sus capacidades militares después del fin de la Guerra Fría a principios de la década de 1990, aunque hoy la guerra en Ucrania despierta preocupaciones sobre la seguridad de Europa en general.
Por su parte, Dinamarca destacó que los fondos adicionales serán destinados a reforzar la 1ª brigada pesada del Ejército -que es la primera de Dinamarca asignada a la Fuerza de Respuesta de la OTAN-, para adquirir más sistemas de defensa antiaérea terrestre, y para reforzar las capacidades de guerra antisubmarina de la Armada. Según la OTAN, la unidad mencionada deberá desplegarse pronto.
La realidad es que los países europeos están redoblando sus esfuerzos para reforzar sus sistemas de defensa y propulsar su postura militar, ya que la principal guerra que atraviesa el continente está llegando a su día 800 y muestra pocos signos de resolución en un futuro cercano.
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