En un contexto de creciente tensión geopolítica, un grupo clave de senadores estadounidenses está presionando para incluir un ambicioso plan de modernización del arsenal nuclear en la legislación anual sobre política de defensa que será debatida en junio por el Comité de Servicios Armados.

La denominada “Ley de Restauración de la Disuasión Estadounidense”, impulsada por la senadora republicana Deb Fischer, busca reforzar las capacidades nucleares de Estados Unidos para mantener su ventaja estratégica frente a potencias como Rusia y China.

“Está claro que los supuestos obsoletos de 2010 que sustentan nuestra estrategia actual no serán suficientes para hacer frente a las amenazas a largo plazo que enfrentamos”, advirtió Fischer a la revista Defense News.

El proyecto de ley, copatrocinado por el presidente del Subcomité de Fuerzas Estratégicas, Angus King, y el principal republicano del comité completo, Roger Wicker, apunta a implementar una serie de medidas en el ámbito nuclear.

¿Qué propone el proyecto?

Entre los puntos clave, se destaca la creación de un nuevo cargo de subsecretario de Defensa encargado de supervisar la política y los programas de disuasión nuclear. Además, se exigiría al Pentágono desarrollar planes para desplegar hasta 50 misiles balísticos intercontinentales adicionales a los 400 Minuteman III ya desplegados.

Pero las ambiciones del proyecto de ley van más allá del componente de misiles. También se busca una evaluación de posibles emplazamientos en territorio estadounidense aptos para albergar instalaciones de enriquecimiento de uranio, incluyendo el uranio altamente enriquecido utilizado en armas nucleares.

En línea con esta apuesta por reforzar las capacidades nucleares, la legislación sugiere elevar significativamente los recursos destinados a fortalecer la base industrial de defensa mediante subvenciones, pasando de los actuales 750 millones de dólares a un techo de 1.500 millones.

Según los impulsores de la iniciativa, estas medidas son necesarias para adecuar la estrategia nuclear estadounidense a los desafíos planteados por las crecientes capacidades de Rusia y China, en un escenario de competencia de grandes potencias cada vez más tensionado.

“La Ley de Restauración de la Disuasión Americana es la legislación histórica que nuestro país necesita para disuadir eficazmente a nuestros adversarios nucleares pares como China y Rusia en el futuro”, enfatizó la senadora Fischer.

Un nuevo contexto nuclear

El proyecto de ley encuentra su justificación en un informe publicado el año pasado por la Comisión del Congreso sobre la Postura Estratégica de Estados Unidos, un grupo bipartidista que recomendó aumentar los activos nucleares más allá de los actuales planes de modernización militar.

De acuerdo a este informe, los programas de modernización nuclear en marcha fueron diseñados bajo los supuestos de seguridad vigentes en 2010, cuando Rusia era la principal amenaza considerada y China aparecía como un “caso menos incluido”.

Sin embargo, el acelerado desarrollo de las capacidades nucleares y convencionales de Beijing en la última década ha alterado ese escenario, obligando a replantear la estrategia de disuasión nuclear de Washington.

Datos de la Oficina Presupuestaria del Congreso indican que los actuales planes de modernización nuclear tendrán un costo de 756.000 millones de dólares entre 2023 y 2032. Pero la Comisión de Postura Estratégica advirtió que este programa “debe ser complementado” para garantizar la efectividad de la estrategia estadounidense frente a dos potencias nucleares pares.

En este contexto, el proyecto de ley impulsado por Fischer y otros senadores influyentes busca precisamente dotar a Estados Unidos de mayores capacidades disuasivas, en línea con las recomendaciones de los expertos.

No obstante, la iniciativa enfrenta un arduo camino legislativo en un Congreso profundamente dividido, donde los demócratas controlan estrechamente el Senado y podrían oponerse a una escalada nuclear tan ambiciosa.

Analistas advierten, además, que un drástico aumento de los arsenales nucleares por parte de Estados Unidos podría desatar una nueva carrera armamentística con Rusia y China, con imprevisibles consecuencias para la estabilidad estratégica global.

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

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