El Gobierno británico logró la aprobación parlamentaria de un proyecto de ley que respalda un plan para enviar solicitantes de asilo del Reino Unido a Ruanda. Tras un debate prolongado en Westminster, la Cámara de los Lores desistió de enmendar la legislación, marcando una victoria legislativa para el primer ministro, Rishi Sunak.
Luego del largo proceso de negociaciones y votaciones, el proyecto de ley pasó por la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores, allanando el camino para su aprobación final. El objetivo del mismo apunta a disuadir los cruces irregulares en pequeñas embarcaciones a través del Canal de la Mancha, desarticular las redes criminales que los explotan, y en cierta manera abordar la crisis migratoria que atraviesa el país.
En este sentido, el primer ministro británico describió el proyecto como una “legislación histórica” y anunció planes para comenzar las deportaciones a Ruanda en julio. Además, sostuvo que “el éxito de este elemento disuasivo no se basa en un solo vuelo”, prometiendo “un ritmo regular de múltiples vuelos cada mes durante el verano y más allá, hasta que se detengan los barcos”.
Sin embargo, el plan enfrentó críticas de opositores al Gobierno de izquierda y derecha. La ministra del Interior laborista en la sombra, Yvette Cooper, lo llegó a calificar como un “truco electoral extorsivo”, mientras que algunos cuestionaron no solo su eficacia y ética, sino que además destacaron que el número de personas que llegan en pequeñas embarcaciones probablemente supere con creces a las que son enviadas a Ruanda.