En una entrevista con la cadena francesa BFMTV, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, abordó los recientes comentarios de su homólogo francés, Emmanuel Macron, sobre la posibilidad de enviar tropas occidentales a Ucrania. Zelenski dejó en claro su postura: “Mientras Ucrania resista, el ejército francés puede permanecer en territorio francés”.

Las palabras de Zelenski fueron una respuesta contundente a las declaraciones de Macron, quien había sugerido que el despliegue de fuerzas occidentales en Ucrania no podía “descartarse”. Esta afirmación provocó distanciamiento y críticas por parte de Estados Unidos, varios aliados europeos y el propio secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

El mandatario ucraniano dejó en claro que, si bien no espera que las tropas francesas se involucren directamente en el conflicto, la situación cambiaría drásticamente si Rusia atacara a un Estado miembro de la Alianza Atlántica. “Los soldados franceses no morirán en Ucrania”, advirtió Zelenski, “pero si Putin lanza un ataque contra un país de la OTAN, la situación será diferente”.

Según Zelenski, las declaraciones de Macron sobre no descartar opciones están relacionadas con las intenciones y acciones del presidente ruso, Vladímir Putin. “El hecho de que (Macron) diga que no podemos excluir nada está vinculado a lo que Putin quiere hacer”, explicó.

En cuanto a la situación en el frente de batalla, el líder ucraniano aseguró que “es mucho mejor que durante los últimos tres meses” y que “el avance de Rusia se ha detenido”. Esta afirmación sugiere una mayor capacidad de resistencia por parte de las fuerzas ucranianas frente a la ofensiva rusa.

Durante la entrevista, Zelenski también abordó el llamado del Papa Francisco para que Ucrania negocie la paz con Rusia e “ice la bandera blanca”. En respuesta, el presidente ucraniano señaló que, para Putin, una pausa en los combates sería simplemente “oxígeno” para restaurar las capacidades militares y entrenar a nuevos reclutas.

“No es para negociar, es una forma de restaurar las capacidades militares de su ejército y entrenar a sus jóvenes reclutas”, afirmó Zelenski, dejando en claro su desconfianza en las intenciones rusas y su determinación de continuar la resistencia.

Tras la publicación de la entrevista, el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, aclaró que el Papa no había pedido la rendición de Ucrania, sino un alto el fuego y negociaciones. “Su esperanza es una solución diplomática para una paz justa y duradera”, dijo Bruni, matizando las palabras del Pontífice.

En medio de esta compleja situación geopolítica, las declaraciones de Zelenski reflejan la firme determinación de Ucrania de resistir la invasión rusa y defender su soberanía e integridad territorial. Al mismo tiempo, el presidente ucraniano envía un mensaje claro a sus aliados occidentales, dejando entrever que, a menos que se vean directamente involucrados en el conflicto, no espera un despliegue de tropas extranjeras en su territorio.

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Redacción
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