El gobierno del presidente ecuatoriano Daniel Noboa ha presentado una propuesta para incrementar el gasto en seguridad en 214 millones de dólares en 2024. Esta medida se lleva a cabo en el contexto de desplegar al ejército para enfrentar la violencia atribuida a bandas narcotraficantes. Además, se contempla la posibilidad de aumentar el impuesto al valor agregado al 15% a partir de abril.
En respuesta a la reciente ola de violencia, donde guardias de prisión fueron tomados como rehenes y hombres armados irrumpieron en una estación de televisión durante una transmisión en vivo, el presidente Noboa calificó a las pandillas como grupos terroristas. Según la propuesta presupuestaria del Ministerio de Economía, el gasto en seguridad ascendería a 3.520 millones de dólares, frente a los 3.300 millones del año anterior.
El presupuesto total, que asciende a 35.500 millones de dólares y presenta un déficit fiscal de 4.800 millones de dólares, está pendiente de aprobación por parte de los legisladores. A pesar de que el presidente Noboa ha mantenido una relación más favorable con la legislatura en comparación con su predecesor, los legisladores inicialmente rechazaron su intento de aumentar el impuesto al valor agregado al 15% para financiar la seguridad.
Ante la resistencia legislativa, el presidente Noboa logró, mediante una medida administrativa, imponer un aumento permanente del 13%, que se elevará al 15% según las necesidades económicas. La implementación de esta medida comenzará en abril, según anunció el ministro de Economía, Juan Carlos Vega, quien destacó que se monitoreará la economía y la inversión para evaluar la pertinencia de esta medida.
En términos financieros, Ecuador destinará 4.800 millones de dólares al pago de su deuda este año y busca financiamiento por 11.000 millones de dólares, parte de los cuales se cubrirá mediante deuda de prestamistas multilaterales. Aunque no ha solicitado específicamente financiamiento al Fondo Monetario Internacional, el país prevé una proyección de crecimiento económico del 0,8% en 2024, con un precio estimado por barril de crudo de 66,7 dólares y una producción de petróleo de 156 millones de barriles, según la propuesta de presupuesto.
Cabe destacar que esta estimación no incluye los fondos adicionales que podrían generarse con el aumento del impuesto al valor agregado. La proyección de producción de petróleo toma en cuenta el cierre gradual de un campo petrolero en la reserva natural Yasuní, respaldado por la mayoría de los votantes el año pasado, según indicó el ministro Vega.
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