La Fuerza Aérea de Estados Unidos anunció recientemente una reorganización de gran envergadura como parte de la revisión integral para aumentar su agilidad y prepararse para un posible enfrentamiento en la región del Indo-Pacífico. Esta transformación implica un cambio significativo en la manera en que despliegan sus fuerzas, abandonando la estructura tradicional de escuadrón por escuadrón y adoptando un enfoque basado en “unidades de acción” que entrenan y se despliegan conjuntamente.
El General David Allvin, Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, destacó la necesidad de asegurar que las alas de combate sean unidades coherentes y totalmente equipadas para ejecutar sus tareas en tiempos de guerra. Estos cambios, anunciados en el Simposio de Guerra de la Asociación de Fuerzas Aéreas y Espaciales, representan la modificación más significativa en la estructura de la Fuerzas Aérea en décadas.
La reestructuración busca abordar las crecientes tensiones con China, moviéndose lejos de los métodos de despliegue utilizados en Oriente Medio. El Secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, afirmó que este esfuerzo, llamado “Reoptimización para la Competencia de Grandes Potencias”, apunta directamente a la amenaza más desafiante, refiriéndose a China.
La creación del “Mando de Capacidades Integradas” es otro elemento clave de esta reorganización, liberando a los mandos principales del proceso de requisitos para centrarse en la preparación para el combate. Este cambio busca aliviar la carga de planificación de la modernización y fortalecimiento de las fuerzas aéreas.
En el ámbito de la Fuerza Espacial, se anunciaron cambios adicionales, incluida la creación del “Mando de Futuros de la Fuerza Espacial” para estudiar amenazas futuras y garantizar una fuerza adaptable y eficaz. Estos ajustes indican un enfoque estratégico hacia la preparación ante posibles conflictos en el espacio.
Aunque la administración de Estados Unidos asegura que estos cambios se implementarán con los recursos existentes, es probable que se necesite financiamiento adicional en el futuro para llevar a cabo ejercicios a gran escala y practicar los nuevos métodos de despliegue. A pesar de la incertidumbre sobre algunos detalles y posibles costos, la Fuerza Aéreas y la Fuerza Espacial están decididas a no quedarse estáticas ante las crecientes tensiones y desafíos internacionales.
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Fuente: DefenseOne
