Es probable que Estados Unidos despliegue cerca de la mitad de sus portaaviones en el Pacífico occidental este año, como medida de disuasión ante la creciente actividad militar de China y Corea del Norte en la región, según indican analistas. En la actualidad, tres portaaviones estadounidenses ya operan en el Océano Pacífico occidental, y se espera la llegada de dos más. Esta será la primera vez que cinco de los 11 grupos de portaaviones operen simultáneamente en la región.

El USS Abraham Lincoln, perteneciente a la Flota del Pacífico de la Armada de los EE. UU., zarpó desde San Diego, California, el 5 de febrero, dirigiéndose al Pacífico occidental, según el Fleet and Marine Tracker del Instituto Naval de los EE. UU. Además, se anticipa el despliegue del USS George Washington en la región para reemplazar al USS Ronald Reagan, que se trasladará desde Yokosuka, Japón, para mantenimiento en el astillero naval de Puget Sound en Washington.

Los grupos de ataque de portaaviones USS Carl Vinson y USS Theodore Roosevelt en formación durante el Evento de Cubiertas Múltiples Grandes en el Mar de Filipinas en enero. Foto: Marina de los EE. UU.

Los portaaviones USS Carl Vinson y USS Theodore Roosevelt se encuentran actualmente estacionados en Guam y Hawaii, respectivamente, y se espera que permanezcan en el Pacífico occidental hasta abril y julio. Recientemente, estos grupos de ataque participaron en ejercicios conjuntos con Japón en el Mar de Filipinas, enfocados en operaciones marítimas integradas y preparación para el combate, según informó la Séptima Flota de la Armada de los EE. UU.

El despliegue de múltiples portaaviones en la región se interpreta como un mensaje claro de Estados Unidos a sus aliados y rivales en el Indo-Pacífico, subrayando su compromiso en la región a pesar de los conflictos en otras partes del mundo. La acción busca disuadir a China y Corea del Norte, especialmente ante las tensiones en el Estrecho de Taiwán y el Mar de China Meridional. El enfoque estratégico de Washington en el Indo-Pacífico se destaca, considerando los desafíos en Europa y Medio Oriente. La demostración de fuerza busca preservar la paz y el status quo en la región a través de la presencia disuasoria de su poder militar.

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Redacción
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