Mientras Donald Trump refuerza su liderazgo en la contienda por la nominación presidencial republicana, crecen las inquietudes entre los aliados de Estados Unidos sobre un posible giro hacia el aislacionismo.
El exmandatario se convirtió en aglutinador de un electorado cuyas prioridades internas se centran predominantemente en asuntos nacionales. Los resultados obtenidos en una encuesta de Edison Research en Iowa, donde Trump logró una victoria contundente el lunes, revelaron que solo el 10% de los participantes consideró la política exterior como el tema principal, en comparación con el 40% centrado en la economía y el 30% en inmigración.
Las encuestas nacionales también sugieren un enfoque similar. En una encuesta de Reuters/Ipsos de diciembre, solo el 6% de los encuestados a nivel nacional identificó la guerra y los conflictos extranjeros como el problema más apremiante de Estados Unidos, en contraste con el 11% que mencionó la inmigración y el 19% que señaló la economía.
En este sentido, los datos dejan ver que el aislacionismo es un tema que recobró fuerza durante los últimos años, especialmente dentro del Partido Republicano. Trump y otros líderes republicanos cuestionaron en varias oportunidades la asistencia estadounidense a Ucrania en su conflicto con Rusia, advirtiendo sobre posibles implicaciones en una guerra mundial.