En un paso significativo hacia la estabilización del conflicto armado que ha afectado a Colombia durante seis décadas, el Gobierno colombiano anunció la extensión del cese al fuego con el Estado Mayor Central (EMC), la principal facción disidente de las FARC.
Esta tregua, que se prolongará hasta el 15 de julio de 2024, se enmarca en las negociaciones de paz dirigidas por el presidente Gustavo Petro con el objetivo de desmovilizar aproximadamente 3.500 rebeldes.
La decisión de prorrogar el cese al fuego fue tomada mediante decreto gubernamental, y entrará en vigor el 16 de enero de 2024, marcando un compromiso continuo en medio del tercer ciclo de negociaciones que tienen lugar en Bogotá. Estas conversaciones han experimentado altibajos, pero el compromiso más destacado hasta ahora es la renuncia de los grupos rebeldes al secuestro extorsivo.
En noviembre de 2023, las conversaciones enfrentaron un revés cuando los disidentes abandonaron la mesa de negociación, acusando al Ejército de violar la suspensión de operaciones en las zonas bajo su control. A pesar de estos desafíos, el Gobierno colombiano y el EMC continúan trabajando hacia una resolución pacífica del conflicto.