La Casa Blanca celebra una temporal pero significativa disminución en los cruces fronterizos ilegales gracias a las medidas de vigilancia intensificadas por México. Este declive llega en un contexto crucial, donde la administración de Joe Biden negocia tanto la restricción del asilo como un paquete de ayuda financiera de 110 mil millones de dólares destinados a Ucrania e Israel.
En este sentido, durante los últimos 10 días del mes de diciembre, la agencia de inmigración mexicana implementó una serie de acciones que incluyeron al menos 22 vuelos desde su región fronteriza con Estados Unidos. De acuerdo al grupo de defensa Witness at the Border, la mayoría de estos vuelos partieron de Piedras Negras, al otro lado de la frontera con Eagle Pass, Texas.
Esta intensificación en las medidas coincidió con la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a la Ciudad de México el pasado 28 de diciembre, donde se abordó una agenda en materia migratoria que destaca los crecientes cruces sin precedentes hacia Estados Unidos.
El trabajo conjunto entre EE.UU. y México es clave
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció la resolución del déficit financiero que llevó a la suspensión de deportaciones y otras operaciones. Aunque no ofreció detalles, esta acción se tradujo en una notable caída en los arrestos por cruces ilegales a Estados Unidos, reduciéndose a alrededor de 2.500 el lunes desde más de 10.000 en varios días de diciembre, según las autoridades estadounidenses.