Líderes de Estados Unidos y otros 12 países aliados han emitido una advertencia acerca de una posible intensificación de acciones militares contra los combatientes hutíes en caso de que persistan en sus ataques contra buques comerciales en el Mar Rojo.
Estos ataques han sido catalogados como “ilegales, inaceptables y profundamente desestabilizadores” en un comunicado difundido por la Casa Blanca el miércoles. El grupo insta a detener de inmediato los ataques hutíes contra buques civiles, subrayando que carecen de justificación legal. Recientemente, las fuerzas estadounidenses hundieron tres barcos hutíes en el Mar Rojo en respuesta a un ataque a un barco mercante.
En el comunicado, se hace un llamado claro al cese inmediato de estos ataques ilegales y a la liberación de los buques y tripulaciones detenidos de manera ilegal. Se advierte a los hutíes que asumirán la responsabilidad de las consecuencias si continúan amenazando vidas, la economía global y el libre flujo del comercio en las vías fluviales críticas de la región.
En una sesión informativa en la Casa Blanca, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, afirmó que la presencia militar estadounidense en el Mar Rojo ha aumentado, con más de 4,000 marineros y marines, así como más de 130 aviones, incluyendo un grupo de ataque de portaaviones centrado en el USS Dwight D. Eisenhower. Se subraya que Estados Unidos no busca conflicto en Medio Oriente, pero tampoco rehúsa defenderse y proteger sus intereses.