En medio de tensiones crecientes y escenarios geopolíticos inestables, Ucrania enfrenta un desafío alarmante: a pesar de las promesas de ayuda de sus aliados occidentales, se encuentra en desventaja significativa frente a Rusia en términos de apoyo armamentístico. Esta brecha plantea serias preocupaciones para Kiev y pone en cuestión la eficacia de la respuesta internacional.
La promesa no cumplida de la Unión Europea
En marzo pasado, Ucrania solicitó a sus aliados europeos un cuarto de millón de proyectiles mensuales, argumentando que necesitaba al menos 350,000 para mantener su plan de batalla. Sin embargo, la Unión Europea (UE) solo ha proporcionado una tercera parte de esa cifra hasta ahora, prometiendo un millón de proyectiles en un año, según Josep Borrell, responsable de política exterior de la UE. A finales de noviembre, solo se habían entregado 300,000 proyectiles de los arsenales de los ejércitos europeos, lo que deja un déficit significativo.
Contrastando con la situación de Ucrania, Rusia ha demostrado una eficiencia notable en la obtención de municiones, incluso recurriendo a Corea del Norte para satisfacer sus necesidades. En un plazo de un mes, Corea del Norte suministró 1,000 contenedores de munición, equivalentes a 300,000-350,000 proyectiles, según John Kirby, portavoz de la Casa Blanca. Estas acciones reflejan una capacidad de respuesta rápida y una estrategia efectiva por parte de Rusia.
A pesar de sus recursos y capacidades, la UE ha mostrado una falta de coordinación y capacidad de respuesta en materia de defensa. Borrell admitió que Europa no ha evaluado adecuadamente su capacidad de producción de municiones y sugirió que la industria de defensa podría romper contratos con clientes extranjeros para satisfacer las demandas internas.
Estados Unidos: una respuesta rápida pero limitada
Por otro lado, Estados Unidos ha mostrado una respuesta más dinámica al aumentar significativamente su producción de proyectiles de artillería. Sin embargo, los contratistas estadounidenses aún enfrentan desafíos para alcanzar plenamente esa capacidad de producción, lo que resalta las limitaciones globales en el suministro de municiones.
Expertos en geopolítica y defensa advierten que la falta de apoyo efectivo a Ucrania podría tener consecuencias graves, incluida la posibilidad de que Rusia perciba a Europa como vulnerable. Instan a un cambio radical en la mentalidad política europea, un aumento significativo en el gasto en defensa y una renovada percepción pública sobre la necesidad de fortalecer las defensas.