El miércoles, el parlamento ruso aprobó un presupuesto federal que contempla un aumento del gasto de aproximadamente un 25% para el período 2024-2026, asignando una cifra sin precedentes a la defensa.
El Consejo de la Federación, la cámara alta del parlamento ruso, aprobó el presupuesto por unanimidad, y ahora se enviará al presidente Vladimir Putin para su promulgación y conversión en ley.
El presupuesto, diseñado específicamente para financiar las necesidades del ejército ruso y hacer frente al impacto de “17,500 sanciones” contra Rusia, según Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal, fue aprobado por esta cámara el 17 de noviembre. De acuerdo con el presupuesto, el más grande del país, se anticipa que el gasto en defensa superará por primera vez en la historia moderna de Rusia al gasto social en el próximo año. Esta medida se produce en un momento en que el Kremlin busca consolidar el apoyo al presidente Vladimir Putin antes de las elecciones presidenciales de marzo.
Aunque el bajo desempleo récord, los salarios más altos y el enfoque en el gasto social podrían ayudar al Kremlin a contrarrestar el impacto interno de la economía en estado de guerra, algunos analistas advierten que esto podría plantear problemas a largo plazo. Según Richard Connolly, experto en el ejército y la economía de Rusia en el Royal United Services Institute de Londres, el presupuesto “busca abordar la situación en Ucrania y prepararse para una confrontación militar con Occidente de manera continua”.
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