Casi tres semanas después de los ataques de Hamás en el sur de Israel, la prometida invasión terrestre por parte de Israel aún no ha tenido lugar. Esta demora ha llevado a una serie de interrogantes y conjeturas en cuanto a las razones detrás de esta decisión.
Inicialmente, tras los ataques del 7 de octubre, Israel tomó medidas políticas y militares, incluyendo la formación de un gobierno de unidad nacional y la movilización de más de 350,000 reservistas. Los bombardeos constantes en Gaza comenzaron de inmediato, aunque el motivo detrás de la destrucción de infraestructura palestina y la pérdida de vidas civiles no está claro.
A pesar de la presión de facciones radicales israelíes para una respuesta masiva y la eliminación total de Hamás, los analistas advirtieron que los preparativos para una guerra terrestre llevan tiempo. La expectativa era que Israel estaría listo en 10 o 15 días, pero esto no sucedió.
La demora podría deberse a varias razones, algunas de las cuales solo el gabinete israelí y el Estado Mayor conocen. Entre las conjeturas posibles se encuentra la búsqueda de una solución pacífica, dando tiempo a iniciativas internacionales para la liberación de cautivos o un alto el fuego. Sin embargo, esto parece poco probable debido a la determinación de Israel de vengar los ataques del 7 de octubre.