Las recientes inversiones chinas en el triángulo del litio de América del Sur subrayan los desafíos que enfrentan los esfuerzos estadounidenses para competir con la segunda economía mundial en cadenas de suministro clave de metales para baterías.
En una noticia reciente, Chile ha anunciado un acuerdo que otorga a Tsingshan Holding Group precios preferenciales en el suministro de litio para un proyecto de fabricación de productos con valor agregado en el país sudamericano. Este anuncio coincidió con la visita del presidente Gabriel Boric a China, donde se reunió con Xiang Guangda, el propietario multimillonario del grupo metalúrgico.
Paralelamente, el presidente argentino, Alberto Fernández, ha realizado una visita a China y se reunió con el director de Tibet Summit Resources para debatir las inversiones de 2,200 millones de dólares de la empresa en la producción de litio en la provincia de Salta.
China está fortaleciendo su posición en el triángulo del litio compuesto por Argentina, Chile y Bolivia, que alberga más de la mitad de los recursos mundiales de litio. Con estas acciones, China está impulsando a estos países en la cadena de suministro de vehículos eléctricos, aprovechando sus vastos recursos minerales.
Este afán por asegurar un mayor suministro de litio sudamericano crea un nuevo frente en la rivalidad global entre China y Estados Unidos. Washington presiona a nivel mundial a los fabricantes de vehículos eléctricos para que produzcan más en América del Norte y para que garanticen el acceso a minerales clave fuera de China, la segunda economía mundial. A pesar de la disposición de Chile y Argentina para colaborar, siguen atrayendo a inversionistas chinos.
Tsingshan ha acordado invertir 233 millones de dólares en una planta en la región de Antofagasta, Chile, para producir hasta 120,000 toneladas de fosfato de hierro y litio para baterías recargables al año. Su nueva unidad, Yongqing Technology, obtendrá materia prima a precios preferenciales de SQM, el principal productor de litio de Chile, hasta 2030. Se prevé que el trabajo comience en 2025.
Chile también ha firmado un acuerdo similar con BYD, el gigante chino de vehículos eléctricos, en abril. La extracción adicional de litio de la mina Albemarle en Chile estará disponible el próximo año. Mientras tanto, Zijin Mining Group de China está buscando desarrollar un proyecto similar en Argentina y completando la construcción de una mina allí.
Otras inversiones chinas en Argentina incluyen a Ganfeng Lithium Group Co., el propietario mayoritario de Minera Exar SA, el primer proyecto de litio en Argentina en años que ha entrado en producción. Ganfeng también invirtió casi mil millones de dólares el año pasado para adquirir otro proyecto argentino.
Las autoridades argentinas están elaborando una propuesta para implementar un programa de incentivos similar al de Chile, donde los productores reservan una parte de su producción para proyectos locales con valor agregado. La planta de cátodos de Tsingshan en Chile también obtendrá carbonato de litio de la empresa francesa Eramet SA en Salta, Argentina.
A principios de este mes, el presidente y fundador de BYD, Wang Chuanfu, se reunió con el presidente Boric en Chile para discutir el avance de la electrificación y el desarrollo de la industria local del litio.
En Bolivia, un consorcio chino liderado por Contemporary Amperex Technology Co. planea gastar 1,400 millones de dólares para construir plantas de extracción de litio.
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