Con la visita del presidente argentino Alberto Fernández a China, y en una comitiva menos numerosa de lo habitual en viajes internacionales, se espera que se anuncie próximamente la liberación de un nuevo tramo del acuerdo de intercambio de monedas conocido como swap con China.

Este nuevo tramo se estima en 5.000 millones de dólares y servirá para fortalecer las reservas internacionales del Banco Central argentino, que actualmente se sitúan por debajo de los 26.000 millones de dólares, incluyendo diversas monedas y oro. El Gobierno busca mostrar este fortalecimiento de las reservas antes del cierre de la campaña electoral del candidato oficialista, Sergio Massa, quien compite en la Unión por la Patria.

Alberto Fernández viajó a China acompañado del presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y participa en el III Foro de la Franja y la Ruta, la Ruta de la Seda, al que Argentina se unió en 2022. En este evento, podría encontrarse con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien es el invitado de honor de China, a pesar de la situación en Ucrania, que involucra a Rusia y ha generado sanciones y acusaciones de crímenes de guerra.

Además, Fernández entregará una carta firmada por el canciller Santiago Cafiero a Dilma Rousseff, presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). La carta solicita la incorporación de Argentina a esta entidad bancaria, lo que representa un cambio inusual, ya que el Gobierno expresó su interés en unirse a los BRICS poco antes de las elecciones presidenciales.

Durante su visita, Fernández se ha reunido con representantes de varias empresas chinas para buscar inversiones, especialmente en el sector minero, y ha abordado temas como la licitación del 5G.

¿Qué es el swap con China?

El swap con China es un acuerdo de intercambio de monedas entre los bancos centrales de Argentina y China. En este acuerdo, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) proporciona pesos al Banco Popular de China (BPC), y a cambio, el BPC entrega yuanes al BCRA.

Es importante destacar que si el BCRA utiliza los yuanes o los cambia por dólares, al final del contrato debe devolverlos junto con el pago de intereses, que se asemejan a la tasa Shibor, una tasa de interés simple, general y sin garantía que se calcula promediando todas las tasas interbancarias de préstamos en yuanes ofrecidas por 18 bancos comerciales de Shanghai, más un margen de 6 puntos porcentuales. El BCRA incluye los yuanes en su activo, lo que aumenta las reservas, pero también los registra en su pasivo, ya que no son propios. Por lo tanto, suelen restarse al calcular las reservas netas.

El swap con China se originó en 2009 con un valor de 70.000 millones de yuanes, aproximadamente 9.900 millones de dólares. Sin embargo, su uso estaba restringido. Antes del acuerdo actual, el monto que el Gobierno podía utilizar de los casi 19.000 millones de dólares (130.000 millones de yuanes) disponibles era muy limitado. El uso directo de yuanes representaba solo el 0.2% del acuerdo en 2020 y 2021, según los informes del BCRA, sin datos disponibles para 2022.

Según fuentes del sector financiero, el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, buscará aumentar el límite del swap de 5.000 millones de dólares a 10.000 millones de dólares.

El impacto del swap en las reservas y el dólar implica que el BCRA puede proporcionar yuanes a importadores de China, lo que libera divisas para otros fines, pero al mismo tiempo, crea una deuda para el BCRA. Esto le permite al Gobierno mostrar que tiene recursos alternativos en un momento en que la sequía está afectando severamente la economía. Además, le da al BCRA más capacidad para intervenir en los mercados de cambio. A pesar de esto, las reservas netas no se ven afectadas (ya que tanto el activo como el pasivo del BCRA aumentan en 5.000 millones de dólares), pero siguen estando disponibles para su uso.

El nuevo tramo del swap por 5.000 millones de dólares servirá para que el Banco Central pueda intervenir en el mercado de divisas y realizar pagos, incluyendo los que deben hacerse al Fondo Monetario Internacional.

¿Qué impactos trajo la Franja y la Ruta a la Argentina?

En este año, se celebra el décimo aniversario de la iniciativa “la Franja y la Ruta” propuesta por el Presidente Xi Jinping, así como el primer aniversario de la firma del Memorándum de Entendimiento sobre la construcción conjunta de “la Franja y la Ruta” entre China y Argentina.

Durante la última década, la iniciativa “la Franja y la Ruta” ha dejado de ser solo un concepto y se ha convertido en una realidad, con un impacto real en varios países y beneficios compartidos por sus poblaciones. Ha atraído la participación de una gran cantidad de países y organizaciones internacionales, convirtiéndose en una iniciativa internacional con alta incorporación de diversos estados.

Argentina ha sido un importante defensor y participante de la iniciativa, y en los últimos años, ha logrado avances significativos en la coordinación de políticas, la mejora de la conectividad de infraestructuras, la facilitación del comercio, la integración financiera y el fortalecimiento de los lazos entre las personas. Esto ha dado un fuerte impulso a la construcción conjunta de alta calidad en el marco de “la Franja y la Ruta” entre ambos países.

Las relaciones entre China y Argentina claramente se han fortalecido en los últimos años y han alcanzado un nuevo nivel, con un compromiso mutuo sólido y el apoyo de China a la posición argentina sobre la soberanía de las Islas Malvinas. La cooperación y el diálogo político se han intensificado, y se han establecido y mejorado varios mecanismos de diálogo en diversos campos, enriqueciendo aún más la asociación estratégica integral entre ambos países.

La cooperación económica y comercial entre China y Argentina se ha diversificado y facilitado. China es el segundo socio comercial de Argentina, y ambos países han trabajado para expandir la escala del comercio bilateral y promover la diversificación comercial. Esto ha llevado a un aumento en el comercio bilateral y a la exportación de productos argentinos de alto valor agregado a China.

La cooperación financiera entre ambos países ha estado plagada de preceptos ideológicos, con instituciones financieras chinas que han brindado un apoyo significativo a proyectos de cooperación y a las PyMEs argentinas que exportan a China a cambio de beneficios tangibles de dudosa transparencia. Se han firmado acuerdos de intercambio de monedas en varias ocasiones, tal como el swap mencionado anteriormente, con magras contribuciones a la estabilidad económica y financiera de Argentina.

Se puede concluir que las relaciones entre China y Argentina han evolucionado de ser amigos distantes a ser socios estratégicos integrales, a pesar de las permanentes entregas de soberanía tanto monetaria como territorial. Aún con el añadido de la distancia geográfica, ambos países han forjado una relación sólida y hasta a veces, simbiótica. Ambos países enfrentan juntos los desafíos globales y promueven la cooperación de alta calidad en el marco de “la Franja y la Ruta,” en una era de incertidumbre internacional.

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

1 COMENTARIO

  1. China le prestará atención a un presidente como A. Fernández justo en el momento que desapareció totalmente?

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