Un reciente informe del Banco Mundial titulado “Conectados: Tecnologías digitales para la inclusión y el crecimiento”, ajustó a la baja sus perspectivas de crecimiento para la economía argentina en 2023, proyectando una caída del 2,5% en el Producto Interno Bruto (PIB). Además, se prevé un rebote del 2,8% para 2024 y del 3,3% para 2025.

El pronóstico fue presentado por William Maloney, economista jefe del Banco Mundial para la región, y explicó que se debe en gran medida a factores negativos como la histórica sequía, que afectó al sector agrícola argentino este año y tuvo un impacto significativo en las exportaciones. Este fenómeno generó volatilidad en los mercados, agravando aún más la crìtica situación económica del país.

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Economía digital: ¿una solución viable?

En el documento también se abordaron temas clave como la pobreza, empleo e inflación en la región, que volvieron a niveles previos a la crisis sanitaria en los distintos países de la región. En línea con esto, excluyendo a Argentina y Venezuela, reveló que la inflación promedio en América Latina se mantuvo en un 4,4%, por debajo de los niveles promedio de la OCDE.

Por otra parte, el organismo enfatizó la importancia de que los países de la región impulsen la economía digital, buscando ventajas que beneficien a todos los sectores de la población, especialmente a los más desfavorecidos. En este sentido, el ministerio de Economía argentino presentó recientemente una propuesta para desarrollar una nueva moneda digital como parte de su estrategia económica.

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Redacción
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