El martes 5 de septiembre, en Yakarta, la capital de Indonesia, fue el escenario de la inauguración de la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que reúne a líderes de Indonesia, Singapur, Malasia, Filipinas, Tailandia, Camboya, Vietnam, Laos, Brunéi y Myanmar. Esta reunión se lleva a cabo en un contexto de crisis y desacuerdos entre los participantes, especialmente en lo que respecta a Myanmar.
Durante la inauguración, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, enfatizó la importancia de que la alianza permanezca unida. Widodo destacó que, aunque se han planteado preguntas sobre la capacidad de la ASEAN para mantener su unidad, esta unidad sigue siendo sólida y se basa en la armonía en la diversidad, que incluye diversas opiniones.
La cumbre se extenderá hasta el día de hoy, jueves 7 de septiembre, con la participación inicial de representantes de los países miembros y la incorporación posterior de naciones invitadas como Estados Unidos, Rusia y China. Entre los líderes mundiales que asistieron se encuentran la vicepresidenta Kamala Harris de Estados Unidos, el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov de Rusia, el primer ministro japonés Fumio Kishida, el presidente surcoreano Yoon Suk-yeo, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el primer ministro indio Narendra Modi, entre otros.
El tema central de las conversaciones fue la situación en Myanmar, que ha experimentado una crisis política y un aumento de la violencia desde el golpe militar de 2021 que derrocó al gobierno de Aung San Suu Kyi. La forma de abordar esta situación y las relaciones de la ASEAN con Myanmar han generado divisiones entre los miembros del grupo desde el inicio del golpe. Algunos países como Malasia, Filipinas, Vietnam, Singapur e Indonesia condenaron el golpe a través de una resolución de la ONU en 2021 y han suspendido el diálogo con los militares en el poder. En cambio, otros países como Camboya, Brunéi, Laos y Tailandia han mantenido una postura más neutral y han dialogado tanto con la junta militar como con Aung San Suu Kyi.