Con la expiración de las restricciones del Título 42 y el restablecimiento de las sanciones penales por entrada ilegal, los cruces de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México han disminuido inesperadamente. Dicha información fue compartida por el gobierno de Biden el pasado domingo, el cual considera que estas dos son las principales razones por las que no ha habido un aumento sino una disminución en los cruces.

Según el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, los agentes de la patrulla fronteriza han visto una caída del 50% en el número de migrantes que cruzan la frontera desde el jueves. Esa fue la fecha en la que la administración del presidente Joe Biden cambió a una nueva y radical regulación de asilo destinada a disuadir los cruces ilegales.

Mayorkas atribuyó la disminución de los cruces a las sanciones penales para los migrantes que entran ilegalmente en el país. Dichas sanciones se reanudaron en virtud de la ley vigente tras la expiración del Título 42, la cual había sido adoptada en los años de Covid-19. Adoptada bajo el ex mandatario, Donald Trump, la misma permitía a los funcionarios expulsar a los migrantes sin un proceso de asilo, si bien no imponía sanciones.

Fuente: Chris Stone

“Las cifras que hemos experimentado en los dos últimos días son notablemente inferiores a las que había antes del fin del Título 42”, dijo Mayorkas en el programa State of the Union de CNN. El secretario mencionó que hubo 6.300 encuentros fronterizos el viernes y 4.200 el sábado, pero advirtió que todavía era pronto para el nuevo régimen.

El plan de la administración Biden exige a los inmigrantes que concierten una cita con inmigración a través de una aplicación o que pidan protección a los países por los que pasaron de camino a la frontera estadounidense. De no seguir el debido proceso y ser sorprendidos entrando ilegalmente en Estados Unidos, no podrán volver a intentarlo. Ni siquiera por medios legales, por el periodo de cinco años. Para otras infracciones, se prevén penas de prisión.

Mientras que los republicanos en la Cámara de Representantes advirtieron que aún podría producirse una oleada, la mayor preocupación del país parece ser que el sistema de inmigración está roto. En los días previos a la expiración del Título 42, las instalaciones de detención, los hospitales y las ciudades están presentando dificultades. Al respecto, Treviño declaró que los hospitales estaban al límite de su capacidad, sin unidad de cuidados intensivos pediátricos disponible y con una declaración de emergencia en vigor.

“El proceso de inmigración está roto. No hay peros que ponerle. Pero estamos recibiendo los recursos que necesitamos”, dijo Oscar Leeser, alcalde de El Paso.

Justo antes de que expirara el Título 42, los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron una ley que reanudaría la construcción de un muro fronterizo. A su vez, ampliaría los esfuerzos federales para hacer cumplir la ley y obligaría a los solicitantes de asilo a solicitar protección estadounidense fuera del país.

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Redacción
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