A lo largo de las últimas dos semanas, una cantidad masiva de documentos clasificados de Estados Unidos fueron filtrados, los cuales contenían una amplia cantidad de información altamente clasificada, incluyendo escuchas a aliados y adversarios, evaluaciones sobre la guerra en Ucrania, entre otras cuestiones. Además, los documentos marcados como “Top Secret” parecen ser similares a las actualizaciones diarias proporcionadas a sus principales líderes según el Pentágono. Los mismos incluyen la marca NOFORN, que significa que no se pueden compartir con agencias de inteligencia extranjeras, mientras que otros dicen FVEY, o Five Eyes, que se refieren a los servicios de espionaje de Canadá, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda.
Los materiales marcados de esa manera habrían sido vistos por miles de personas con autorizaciones de seguridad. Pero como no todos los documentos estaban marcados como FVEY, en el Pentágono comenzaron a pensar que quien los filtró podría ser estadounidense. Así fue arrestado por el FBI Jack Texeira, un miembro de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts. Se cree que es el líder del grupo donde se publicó en línea un tesoro de documentos clasificados, y fue acusado de retención y transmisión no autorizadas de información de defensa nacional, así como de extracción no autorizada de información clasificada y materiales de defensa.
Se cree que el sospechoso de 21 años comenzó a publicar información en diciembre de 2022 en el servidor Discord, e inició con los documentos alrededor de enero del 2023, aunque la revelación pública inicial de que el material clasificado se había publicado en línea en un pequeño grupo de Discord se produjo meses después. Con el arresto de Texeira se marcó un final momentáneo para el gobierno norteamericano sobre la necesidad de hallar al culpable aunque la administración de Biden todavía está lidiando con las consecuencias y la inquietud de empleados estadounidenses y de alrededor del mundo.
Según diversos funcionarios, Joe Biden fue informado regularmente sobre la investigación, y el Departamento de Defensa tomó medidas para restringir el flujo de documentos tan confidenciales, limitando quienes tienen acceso (considerando que esa clase de informes normalmente están disponibles en un día determinado para miles de personas en todo el gobierno). Hoy el Pentágono está realizando un “esfuerzo interinstitucional” para evaluar el impacto de la filtración, pero para muchos se ha puesto en peligro una gran cantidad de fuentes sensibles de información y se han comprometido “importantes relaciones exteriores”. La pregunta es cómo un simple trabajador norteamericano ha logrado sacudir el tablero y comprometer tan sencillamente la seguridad estadounidense.
Me resulta extraño, difícil de creer, que un chico de 21 años junto con otros adolescentes puedan tener acceso a esta información tan estratégica. ¿Es tan frágil la ciberdefensa de EEUU?