En el día de ayer, Rusia lanzó uno de los mayores ataques aéreos desde el incio de su guerra en Ucrania, luego de impactar diversos objetivos con diversos sistemas de armas, incluyendo sus misiles hipersónicos Kh-47 Kinzhal. Según la Fuerza Aérea de Ucrania (UAF), durante el ataque que ocurrió en la madrugada del 9 de marzo se lanzaron 81 misiles y ocho drones kamikaze Shahed.
El gobierno ucraniano afirmó que de estos 81 misiles disparados, 47 alcanzaron objetivos, convirtiéndose así en una proporción mucho más alta de ataques a misiles disparados por Rusia en los últimos meses. Cabe destacar que lo que fue la mayor tasa de éxito para Moscú en disparos de misiles fue posible gracias al suministro limitado de misiles Kinzhal hipersónicos y una cantidad mayor de misiles balísticos en lugar de misiles de crucero, en palabras de Yuriy Ihnat, portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania.
En el ataque también se utilizaron varios otros tipos de misiles guiados lanzados desde el aire, incluidos los misiles de defensa aérea S-300, que Rusia utiliza con frecuencia para atacar objetivos terrestres. Según confirmó la UAF, fueron interceptados 34 misiles y cuatro drones, marcando también un récord para Ucrania en intercepción de ataques a comparación de hechos anteriores.
En esta ocasión, Rusia impactó en objetivos pero también dejó al menos seis personas fallecidas, además de cortar el suministro de electricidad en varias áreas. También se estima que otros cuatro civiles murieron en bombardeos en el sur del país. Todo esto, planificado probablemente como una represalia por una incursión la semana pasada por parte de un grupo armado pro-ucraniano en la región de Bryansk. de Rusia.
