Luego de las recientes conversaciones en Jordania, funcionarios israelíes y palestinos se comprometieron a implementar medidas para reducir la creciente violencia entre ambos países. En este sentido, Israel acordó detener la autorización de asentamientos ilegales en Cisjordania durante seis meses, mientras que se comprometieron a trabajar en estrecha colaboración para evitar “más violencia”. Dicha charla se llevó a cabo el pasado domingo, donde luego los funcionarios emitieron una declaración conjunta.
Según el documento bilateral, Israel se comprometió a dejar de “discutir la creación de nuevas unidades de asentamientos durante cuatro meses y dejar de aprobar nuevos asentamientos durante seis meses”, al mismo tiempo que ambos bandos “reafirmaron la necesidad de comprometerse a reducir la escalada sobre el terreno y prevenir más violencia”. En este encuentro también estuvieron presentes funcionarios estadounidenses, egipcios y jordanos, en medio de la creciente preocupación por una escalada de violencia en el período previo al mes sagrado musulmán del Ramadán que comienza a fines de marzo.
Según Israel y la Autoridad Palestina, es fundamental la “disposición y el compromiso conjuntos para trabajar de inmediato para detener las medidas unilaterales” durante tres a seis meses. Tanto la nación anfitriona Jordania, junto con Egipto y Estados Unidos, consideraron “estos entendimientos como un gran progreso hacia el restablecimiento y la profundización de las relaciones entre las dos partes”. Además, las dos partes acordaron reunirse nuevamente el próximo mes en Sharm el-Sheikh en Egipto.
Sin embargo, el accionar generó cierto revuelo, principalmente desde el grupo Hamas que gobierna la sitiada Franja de Gaza. En este sentido, la organización condenó a la Autoridad Palestina por participar de la reunión ya que se trata de un encuentro “inútil que no cambiaría nada”. Aunque otros, como el movimiento gobernante Fatah del presidente palestino Mahmoud Abbas, defendió la reunión por tratarse de una reunión para participar conjuntamente con el objetivo de “prevenir y poner fin al derramamiento de sangre”
