El pasado lunes 15 de enero, la ministra de defensa de Alemania, Christine Lambrecht, anunció que se apartará del cargo y presentó una solicitud formal de renuncia al canciller alemán Olaf Scholz. La renuncia se produce en medio de medidas para modernizar el ejército alemán, expandir la entrega de armas a Ucrania y una ola de críticas, por parte de los medios y la oposición, que tuvieron a la funcionaria en el centro.
Christine Lambrecht afirmó mediante un comunicado que había presentado su solicitud de renuncia al canciller Olaf Scholz y agregó que “meses de atención de los medios en mi persona se interpusieron en el camino de un debate fáctico sobre el ejército y la política de seguridad de Alemania”. La mujer que fue ministra de Defensa desde que Scholz se convirtió en canciller en diciembre de 2021, añadió: “El valioso trabajo de los soldados y de mucha gente en mi departamento debe estar en primer plano”.
En este sentido, según informes dados a conocer por diversos medios de comunicación, el canciller aceptó la renuncia de Lambrecht y propuso al presidente de Alemania el próximo ministro de Defensa. Asimismo, un portavoz del gobierno afirmó al medio Reuters que se espera que probablemente el próximo martes ya se anuncie a su reemplazo.
En línea a esto, la renuncia de Lambrecht llega en un momento delicado para el gobierno alemán, ya que Scholz se enfrenta a la creciente presión de dar otro paso significativo en la ayuda militar de Alemania a Ucrania luego de aceptar la entrega de tanques de batalla Leopard 2. Asimismo, a principios de este mes, Alemania acordó proporcionar 40 vehículos blindados de transporte de personal Marder y una batería de misiles de defensa aérea Patriot a Kyiv.
El país ha brindado a Ucrania un apoyo sustancial en los últimos meses, que incluye obuses, cañones antiaéreos autopropulsados Gepard y el primero de cuatro sistemas de misiles tierra-aire IRIS-T. Sin embargo, los críticos, algunos dentro de la coalición gobernante de Alemania, se han quejado durante mucho tiempo respecto a la vacilación percibida de Scholz para aumentar la ayuda; esto terminó involucrando y eclipsando a la ex ministra Lambrecht, quien realizaba la mayoría de los anuncios importantes.
Las líneas más críticas del gobierno han retratado a Lambrecht durante mucho tiempo como “fuera de su alcance”, y pese a ello, el canciller Scholz la apoyó y describió que su último mes como una ministra de defensa fue “de primera clase”. A su vez, fuentes afirman que la presión sobre ella aumentó recientemente después de un mensaje de video de Año Nuevo que causó rechazo y malestar en algunos ciudadanos alemanes.
Asimismo, a esto se le sumó el hecho de que si bien Lambrecht – quien también fue viceministra de Finanzas de Scholz antes de ser nombrada ministra de Justicia en 2019 y ministra de Familias y Mujeres en los últimos meses del gobierno de la entonces canciller Angela Merkel – era respetada en los roles políticos que desempeñó anteriormente, como ministra de Defensa fue ampliamente vista como uno de los eslabones más débiles del gobierno de Scholz. En un departamento notoriamente difícil de manejar y que tiene un historial de disminución de la reputación de los ministros que lo han encabezado.
Fuente: The Week.
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