En un nuevo informe elaborado por el Departamento para el Hemisferio Occidental, y que fue presentado este miércoles en Santiago de Chile por su director, Nigel Chalk, junto con el jefe de División de Estudios Regionales, Gustavo Adler, y la jefa de Misión para Chile, Ana Corbacho; se llegó a una estimación respecto al crecimiento de las economías latinoamericanas para el próximo año 2023. 

El informe denominado Perspectiva económicas: las Américas, llegó a la conclusión de que la evolución reciente tanto para América Latina como el Caribe ha estado dominada por el impacto de dos shocks mundiales distintos: la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania. 

Y del mismo modo, se encuentran atravesadas por un tercer shock que refiere al endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, y que actualmente se encuentra incidiendo en las perspectivas para la región, señaló el Fondo Monetario Internacional (FMI). 

En este sentido, también señaló que la mayoría de las economías de América Latina y el Caribe, tras sufrir notables contracciones en 2020, lograron recuperarse con fuerza en 2021 y a comienzos de 2022. Ayudadas por factores como la recuperación mundial, la normalización del sector de servicios y condiciones externas favorables, incluido el alto nivel de los precios de las materias primas. 

Del mismo modo, el fuerte impulso que recibieron a comienzo de año a raíz de los factores recién mencionados, les permitió revisar al alza el crecimiento previsto para el año 2022 a un 3,5% más de lo que se proyectaba para julio. Pero también redujo las previsiones de crecimiento para América Latina y el Caribe, que pasaría de crecer  ese 3,5% este año a 1,7% el próximo, y en tanto que para Argentina proyecta una expansión del 4%, que en el 2023 se reduciría al 2%.

El organismo internacional también estimó que “en medio del endurecimiento monetario y financiero mundial, y la consiguiente ralentización del crecimiento mundial y la moderación de los precios de las materias primas, se prevé que la actividad se desacelera en toda la región de las Américas a finales de 2022 y en 2023, al tiempo que se espera que las presiones inflacionarias cedan gradualmente”. Y aconsejo que los países deben evitar un relajamiento prematuro de la política monetaria, la cual debe mantener su curso”.

En cuanto a la situación de Argentina, el FMI en su informe consideró que “en Argentina, las vulnerabilidades internas y la incertidumbre en torno a las políticas, sumadas a un empeoramiento del entorno externo, están agravando las perspectivas”, por lo que indicó que “la adopción de políticas más restrictivas en el marco del programa respaldado por el FMI será fundamental para apuntalar la estabilidad y contener la inflación, que ahora se proyecta que ascenderá a 95% a finales de 2022. 

Te puede interesar: Reunión clave con el FMI: el presidente se encontró con la titular del ente financiero

Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

Dejá tu comentario