La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos realizó una revisión del trigo BIOX.BA genéticamente modificado que desarrolla la entidad de biotecnología argentina Bioceres: el mismo concluyó “sin más” preguntas, siendo considerado esto como “clave” por la compañía en cuestión.
Bioceres identificó ello como un paso esencial para el desarrollo de las semillas transgénicas para cultivos de maíz y soya, en el marco de un contexto global sumamente sensible debido a la administración y escacez de recursos.
La aprobación de la FDA envalentona la posición del desarrollo de transgénicos con respecto a las manifestaciones y resistencia desde diferentes sectores consumidores con la implementación de esta materia en la realización agropecuaria.
Desde Bioceres se identificó que los cultivos genéticamente modificados pueden sobrevivir problemáticas como sequía y plagas, lo cual en el actual contexto de administración de recursos permite sustancialmente reducir las posibilidades de hambruna.
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