Este Domingo 26 de Junio del 2022 comienza un nuevo encuentro del G7. El mismo culminará el día Martes 28 de Junio. La cumbre se llevará a cabo en las instalaciones del castillo Schloss Elmau ubicado en el estado de Baviera, Alemania.

Dicho grupo está integrado por diferentes potencias económicas: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. Este año la conducción del grupo la tiene Alemania. La cumbre se desarrollará en el marco de un contexto mundial y regional muy complejo marcado fundamentalmente por la invasión rusa a Ucrania y la pandemia del Covid-19.

Se espera que la acción coordinada por parte de los países miembros sea fundamental para encontrar una salida consensuada y estratégica a los diferentes problemas que amenazan al planeta como la crisis climática, la escasez de alimentos, el aumento generalizado del costo de vida y el aumento de los combustibles.

Invasión de Rusia a Ucrania en el ojo de la tormenta

La cuestión de la guerra en Ucrania tendrá un rol fundamental en la agenda de la cumbre. No solo se abordará la cuestión de las sanciones a Rusia sino que se analizarán los desencadenantes y la pluralidad de consecuencias que ha generado.

La cuestión de las sanciones a Rusia se debatirán en un doble sentido. Por un lado la profundización de las previamente mencionadas, y por otro lado los Estados miembros evaluarán los impactos que tuvieron en sus economías y en el mundo en general las sanciones impuestas al país liderado por Vladimir Putin, como la escalada en el precio de los combustibles. En cuanto a la profundización de la sanciones una de las opciones que Joe Biden propone implementar será las restricciones a la importación de oro ruso. Dicha acción podría perjudicar aún más a Rusia en su desenvolvimiento en el comercio mundial y constreñiría de una manera más acentuada a los oligarcas rusos cercanos a Putin. En relación al impacto que han tenido las sanciones a Rusia en las propias economías de los países que impulsaron las mismas, los líderes buscarán coordinar su accionar en orden de aminorar o atenuar las consecuencias con el objetivo de que el bloque en contra de Rusia siga unido y nadie decida “cortarse solo” en busca de la salvación individual.

La cumbre del G7 debatirá sobre posibles soluciones al aumento de los alimentos producto de la guerra. Tanto Rusia como Ucrania son importantes productores de alimentos. Los dos países, son conocidos como “el granero de Europa”. Representan el 29% de las exportaciones globales de trigo y 19% de las exportaciones de maíz, según JP Morgan. Además Ucrania es el mayor productor mundial de aceite de girasol, mientras que Rusia ocupa el segundo lugar, según S&P Global Platts. Entre ambos representan el 60% de la producción mundial. El aumento de los precios de los alimentos afecta principalmente a los países que dependen de la importación de los mismos, entre ellos algunos países africanos. Es por ello que la cuestión social en torno a la hambruna y la escasez de alimentos ocupa un rol fundamental para la cumbre.

Olaf Scholz, el canciller Alemán, hizo hincapié en una declaraciones el Miércoles pasado acerca de la necesidad de “un Plan Marshall para la reconstrucción de Ucrania”. Hizo referencia a la importancia que tuvo Estados Unidos en la segunda posguerra al proveer a Europa de importantes créditos a tasas bajas para su reconstrucción. El espíritu de cooperación de la potencias occidentales con Ucrania estará manifiesto a lo largo de toda la cumbre.

La cuestión energética y ambiental

Hace tiempo que los diferentes países vienen trabajando en la cuestión de combatir el cambio climático. Esa lógica se ha visto plasmada en diferentes acuerdos y tratados, y también se ha visto reflejado en programas de gobierno. La cumbre del G7 se focalizará en el abastecimiento energético mientras se intentan cumplir con las metas propuestas en contra del cambio climático.

Las sanciones al gas ruso, una de las principales fuentes energéticas utilizadas, ha llevado a países como Alemania a hacer uso de fuentes energéticas más contaminantes, como el carbón, para suplir dicha falta.

Los medios de comunicación y la deuda externa de los países

Otros temas presentes en la agenda de la cumbre serán los medios de comunicación y la deuda externa de los países.

Diferentes organizaciones pidieron al G7 que intente negociar con el FMI por los sobrecargos en la deuda que aplica a los países argumentando fundamentalmente que frente a la compleja situación mundial, el pago de la deuda limita a los mismos en llevar adelante determinadas acciones para lidiar con las diferentes problemáticas. Las entidades firmantes del documento son Arab Watch Coalition, Bretton Woods Project, Center for Economic and Policy Research (CEPR), erlassjahr.de – Entwicklung braucht Entschuldung (Jubilee Germany), European Network on Debt and Development (Eurodad), Red Latinoamericana por Justicia Económica y Social (LATINDADD), Institute of Analysis and Advocacy (IAA), Ukraine Centre for Economic Strategy, Ukraine.

La cuestión de los medios de comunicación estará presente en la cumbre. En este sentido, los miembros mostraron un punto de vista en común para tratar eficazmente la información falsa. También pretenden actuar contra la censura estatal y las restricciones a la prensa libre.

¿Qué puede esperarse?

En los próximos días se darán a conocer las medidas que adopte la Cumbre del G7. Se espera que de las negociaciones surjan respuestas no solo a la situación en Ucrania sino acerca de las problemáticas y las consecuencias que se han disparado a partir de la invasión de Rusia. Son los costos de vivir en un mundo cada vez más globalizado e interdependiente.

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Emiliano Guerra
Estudiante de la Licenciatura en Ciencia Política UBA. Orientación en Relaciones Internacionales. Especializado en problemáticas de Estado y gobierno Europeos. IGCSE.

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