En el marco del último día del ejercicio turco EFES-2022, al cual asistieron 37 países, Erdogan habló de la postura de Grecia sobre el estatus de las islas en el Egeo oriental y afirmó que se arrepentirá de su actitud ya que no tendría piedad en hacer uso de la fuerza.
El ejercicio en sí mismo no generó tantas provocaciones en el contexto internacional, salvo algunas violaciones de rutina, pero fue la oportunidad perfecta para Erdogan de poder hacer más eficiente su reclamo para que Grecia desmilitarice estas islas.
En un discurso durante el ejercicio, Erdogan afirmó que “el esfuerzo por utilizar islas con un estatus no militar en varios ejercicios y el esfuerzo por instrumentalizar a la OTAN y a terceros países en esta ilegalidad no tiene otro significado que un esfuerzo que terminará en desastre”.
Turkish Army soldiers prepare their tanks and armoured personnel carriers at a staging area in the outskirts of the village of Sugedigi, Turkey, on the border with Syria, Monday, Jan. 22, 2018. The Turkish offensive on the Kurdish enclave of Afrin in Syria, codenamed Operation Olive Branch, started on Saturday, heightening tensions in the already complicated Syrian conflict and threatening to further strain ties between NATO allies Turkey and the United States. (AP Photo/Lefteris Pitarakis)
También especificó que Grecia “debe controlarse” y “evitar sueños, actos y declaraciones que resulten en arrepentimiento”. Además, reafirmó que Turquía no renunciará a sus derechos en el Egeo ni retrocederá en el uso de los derechos establecidos por acuerdos internacionales cuando se trata de las islas.
Por el contrario, el portavoz del gobierno griego, Giannis Oikonomou, denunció dichos de Erdogan por haber malinterpretado los tratados sobre el estado de las islas del Egeo oriental como “mitos sin fundamento que no pueden desafiar ni sustituir el derecho internacional y los tratados internacionales”.
Agregó: “En general, absolutamente nada y de ninguna manera puede lesionar nuestros derechos soberanos y nuestra soberanía nacional. Por eso hacemos un llamado a Turquía para que cese en sus tácticas de provocación y se dé cuenta de que el único camino es la comunicación responsable y honesta, en el contexto del derecho internacional y con absoluto respeto a la soberanía”.
