Luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobara un préstamo a la Argentina de 44 mil millones de dólares, con un desembolso inmediato de 9700 millones de dólares, surgieron nuevas recomendaciones al gobierno argentino que deberían ser rápidamente adoptadas. 

Entre ellas, el FMI sugirió adoptar un mayor ritmo de devaluación, una mayor eficiencia del gasto (puntualmente en las jubilaciones), el avance en reformas estructurales, etc. 

La “lista de exigencias” se vieron plasmadas en un documento de 175 páginas elaborado por el equipo del FMI, encabezado por Ilan Goldfajn. 

Allí también se mostraron los “riesgos excepcionales” a los que está sujeto el programa, como la pandemia por Covid-19, la guerra en Ucrania, desequilibrios estructurales, etc.

Se espera que la primera revisión del programa del FMI se realice en mayo, con el objetivo de enfocar el gasto y mejorar la política impositiva. Otro de los pedidos fue “ajustar la política monetaria y cambiaria para cuidar las reservas y contener el impacto de la suba de los commodities”. 

El Fondo también llamó a la Argentina a “promover reformas estructurales”, orientadas a impulsar la inversión en sectores como la energía y el mercado de capitales, como también en torno a la inclusión laboral y de género. 

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

4 COMENTARIOS

  1. Mínimo son 30 años de sometimiento e intrusismo de una potencia en la decisiones internas, si es que hay un plan para sacárselos de encima, lo mas probable es que existan muchos traidores que trabajaran para que no pase…….
    los delincuentes que los trajeron de vuelta deben estar presos…pero gozan de total impunidad…
    …olvidence de ffaa acordes a nuestras necesidades, estos organismos están para embruteces a la sociedad, y que el país quede subordinado sin posibilidad de respuesta, y en parte ya lo lograron….

  2. Coincido, Gonzalo, tenemos muchas décadas, en el mejor de los casos, de sometimiento al FMI, que es lo mismo que decir a las grandes potencias occidentales. Es el legado de la gente que se fumó un FMI.

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