Este jueves, Corea del Sur y Estados Unidos acordaron “actualizar sus planes conjuntos de contingencia en tiempos de guerra” con el objetivo de disuadir las amenazas nucleares y de misiles en evolución de Corea del Norte.
Para ambas partes, se trata de una gran cooperación que se intensifica en pos de disuadir al régimen norcoreano. Los llamados para reescribir un documento que detalle estratégicamente los pasos a seguir fueron varios.
Hoy, el ministro de Defensa, Suh Wook, y su homólogo de Estados Unidos, Lloyd Austin, aprobaron la “Guía de planificación estratégica (SPG)”: un documento para establecer los planes operativos (OPLAN) frente a los avances y desarrollos de Corea del Norte.
Se busca disuadir, principalmente, las armas nucleares refinadas, los misiles balísticos lanzados desde submarinos y un misil hipersónico norcoreano. Todos ellos, caracterizados como “programas desestabilizadores”, según Austin.
Esta guía estratégica fue diseñada para proporcionar al Comité Militar de los aliados la autorización de un plan de guerra, redactado tanto por Corea del Sur como por Estados Unidos.
Se espera que esta guía actualizada dirija a los OPLAN militares hacia un camino de disuasión efectiva, para así poder responder a las “amenazas de Corea del Norte hacia la Alianza Estados Unidos-República de Corea”.
En otras palabras, trata de una manifestación por parte de los aliados de poder aprovechar las capacidades militares conjuntas y así responder a diversos escenarios de guerra, con especial énfasis en Corea del Norte.
Para Estados Unidos, los programas de misiles y armas en los que Corea del Norte continúa avanzando son cada vez más desestabilizadores para la seguridad regional. Austin reiteró el compromiso estadounidense de “proporcionar una disuasión extendida a Corea del Sur” utilizando una completa gama de capacidades de defensa.
Los funcionarios de Estados Unidos y Corea del Sur también se comprometieron a “realizar la evaluación de la capacidad operativa completa para la transferencia basada en las condiciones del control operativo en tiempo de guerra” hacia 2022.
Además, ambos funcionarios declararon conjuntamente la necesidad de preservar la paz y seguridad en el Estrecho de Taiwán y a cooperar en la reubicación del cuartel del Comando de Fuerzas Combinadas hacia el Campamento Humphreys, en Pyeongtaek, para el 2022.
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