Recientemente, China y Rusia llevaron a cabo un ejercicio naval conjunto con una flotilla de 10 buques de guerra, cercano a la isla principal de Japón. El mismo había sido promocionado por ambos países como “un medio para garantizar estabilidad en una región volátil”.
El ejercicio se anunció como la primera patrulla naval conjunta de China y Rusia en el Pacífico Occidental. Los barcos navegaron por el estrecho de Tsugaru que rodea la isla principal japonesa, y luego se dirigieron al este de la nación para retomar y regresar a China por el estrecho de Osumi, al sur de Japón.
Cabe destacar que los barcos extranjeros tienen permitido navegar a través de estos dos estrechos porque son considerados aguas internacionales. Sin embargo, lo que diversos analistas resaltan es que tal vez exacerban las tensiones en la región, ya que el ejercicio se llevó a cabo muy cerca de Japón (que monitoreó las maniobras).
Además, los expertos también resaltan que podría peligrar la estabilidad de Asia Pacífico, ya que estaría mejorando las afirmaciones del gobierno de Japón de que es necesario aumentar el gasto militar para contrarrestar la agresión de China.
Drew Thompson, ex funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos, afirmó que esta actividad “reforzará la conclusión que Japón ya ha sacado que China presenta potencialmente una amenaza y, por lo tanto, tiene que aumentar su propio gasto en defensa y su disposición para lidiar con él”.
Mientras que el Ministerio de Defensa japonés emitió un comunicado el lunes describiendo estos ejercicios como “inusuales”, tanto China como Rusia declararon que se llevó a cabo con otros fines.
El contraalmirante Bai Yao Ping, del Comando del Teatro Norte del Ejército Popular de Liberación y comandante adjunto de la Armada de China, afirmó que ambas armadas se separaron en el Mar de China Oriental el pasado sábado debido al ejercicio conjunto para desarrollar aún más la “asociación estratégica integral de coordinación” entre ambos países para “la nueva era” y que mejoraron efectivamente las capacidades de operaciones conjuntas.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia también emitió declaraciones sobre la realización de estos ejercicios. Afirmó que tuvo el objetivo de “demostrar las banderas estatales” de ambos países, para “mantener la paz y estabilidad en la región Asia Pacífico y proteger las instalaciones de la actividad económica marítima” de las naciones.
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