El pasado martes, el magistrado estadounidense Thomas S. Hixson dictaminó que el ex presidente peruano Alejandro Toledo será extraditado a su país al enfrentar cargos de corrupción.
Cabe destacar que Toledo, quien se desempeñó como presidente de Perú desde el 2001 hasta el 2006, fue arrestado en los Estados Unidos en el año 2019 por estar relacionado con el escándalo de Odebrecht sobre corrupción.
Hacia 2018, Perú solicitó la extradición de Toledo por diversos cargos, principalmente por recibir millones de dólares en sobornos de Odebrecht, una constructora brasileña involucrada en un caso de corrupción masiva en América del Sur.
Además, Hixson afirmó que estos cargos a los que se enfrenta cumplen con los estándares establecidos en el tratado de extradición entre Estados Unidos y Perú.
Según el magistrado, “la Corte ha escuchado y considerado la evidencia de criminalidad y la considera suficiente para sostener los cargos de colusión y lavado de dinero bajo las disposiciones del Tratado de Extradición entre los Estados Unidos de América y la República del Perú”.
Hixson afirmó que, pese a todo, su decisión sobre el caso “no es hermética”, aunque “hay causa probable para creer que Toledo cometió colusión y blanqueo de capitales”.
El factor que ayudó a Hixson a determinar esta decisión fueron los testimonios de Jorge Barata (exdirector de Odebrecht en Perú) y de Josef Maiman (conocido de Toledo que ha dicho que ayudó al expresidente a recibir sobornos). Por su parte, Toledo negó todos los cargos en su contra.
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