Los próximos 10, 11 y 13 de septiembre se realizará la Conferencia Regional de la Juventud de América Latina y el Caribe sobre Cambio Climático (RCOY LA-C por sus siglas en inglés). Constará de una serie de eventos virtuales y presenciales que permitirá a la juventud de diferentes países administrar un espacio de participación y de intercambio. Los tres días de actividades darán lugar a la redacción de un documento consensuado que reflejará la mirada de la juventud sobre el Cambio Climático. Se puede acceder al cronograma aquí.
En este sentido, de los objetivos de la Cumbre es fortalecer las alianzas entre las organizaciones de la sociedad civil de juventud que se encuentran trabajando en materia de Cambio Climático. A su vez, busca acercar a los tomadores de decisión documentos basados en información científica con el ánimo de hacer propuestas y de generar un llamado a la acción colectiva que se nutra de la conciencia sobre la importancia del tema. Para ello, las jornadas y los espacios buscarán servir de capacitación y debate, invitando al desarrollo de propuestas en la juventud latinoamericana y caribeña. Al respecto, se tomó la decisión de combinar espacios virtuales y presenciales conforme a la situación de público conocimiento provocada por el Covid-19.
¿Por qué se quiere hacer la RCOY LA-C? El documento oficial de la Cumbre demás de la necesidad de proveer un espacio de diálogo, capacitación y protagonismo, toma como referencia el “Peoples Climate Vote” del PNUD que se realizó este año, la encuesta climática más grande de la historia. El resultado arrojó que el 64 por ciento de las personas cree que el cambio climático constituye una emergencia global.
Este año, en la antesala de la COP26, existe un mecanismo avalado de manera oficial para generar espacios de participación de la juventud llamado COY (“Conference Of Youth”) por sus siglas en inglés. Al respecto, bien sabido es que América Latina comparte desafíos, objetivos y aprendizajes. Por ello se considera de suma importancia realizar una COY Regional. Esto permitirá aunar los esfuerzos de las organizaciones juveniles en la región y aumentar su capacidad de incidencia política.