Dinamarca ha decidido poner fin a todas las actividades de petróleo y gas en alta mar en el Mar del Norte para el 2050 y ha cancelado su última ronda de concesión de licencias, diciendo que el país está “poniendo fin a la era de los combustibles fósiles”.
El Parlamento danés votó a finales del jueves para poner fin a la extracción de gas y petróleo en alta mar que comenzó en 1972 y que la ha convertido en el mayor productor de la Unión Europea. Noruega y Gran Bretaña, que no son miembros de la UE, son los mayores productores.
Se estima que Dinamarca bombeará este año un poco más de 100.000 barriles de crudo y equivalentes de petróleo al día, según el gobierno.
Eso es relativamente poco en un contexto global. El Reino Unido produce alrededor de diez veces esa cantidad mientras que los Estados Unidos, el mayor productor mundial, bombeó más de 19 millones de barriles de petróleo al día el año pasado. Sin embargo, los activistas medioambientales dijeron que la medida era significativa ya que muestra el camino a seguir en la lucha contra el cambio climático.
Greenpeace lo llamó “una decisión histórica hacia la necesaria eliminación de los combustibles fósiles”.
“Esta es una gran victoria para el movimiento climático”, dijo Helene Hagel de Greenpeace Dinamarca. La rica Dinamarca tiene “la obligación moral de terminar la búsqueda de nuevo petróleo para enviar una clara señal de que el mundo puede y debe actuar para cumplir con el Acuerdo de París y mitigar la crisis climática”.
El histórico acuerdo climático de París de 2015 pide tanto a los países ricos como a los pobres que tomen medidas para frenar el aumento de las temperaturas mundiales que está derritiendo los glaciares, elevando el nivel del mar y cambiando los patrones de precipitaciones. Exige a los gobiernos que presenten planes nacionales para reducir las emisiones a fin de limitar el aumento de la temperatura mundial a un nivel muy inferior a los 2 grados centígrados (3,6 grados Fahrenheit).
Dinamarca ha sido uno de los primeros en adoptar la energía eólica, ya que más de un tercio de su producción de electricidad proviene de turbinas eólicas. Se consideran fundamentales en la transformación del sistema energético y deberían permitir a Dinamarca dejar de depender de los combustibles fósiles en 2050 para la producción de electricidad.
El acuerdo para poner fin a la extracción de petróleo y gas significa que se ha cancelado la octava ronda de concesión de licencias prevista y cualquier futura licitación, lo que hace que 2050 sea el último año en el que se extraigan combustibles fósiles en el Mar del Norte.
Fue respaldado tanto por los partidos de izquierda como por la oposición de centro-derecha, lo que sugiere que es poco probable que la política se revierta.
23 de octubre de 2013, foto de archivo de la plataforma petrolífera de A.P. Moller-Maersk en el Mar del Norte llamada Halfdan.(Claus Bonnerup/Polfoto vía AP,archivo)