La palabra “plebiscito” tiene fuerza en Chile: en 1988, fue un referéndum el que selló la salida del general Augusto Pinochet del poder que había tomado por las armas en septiembre de 1973.

Este 25 de octubre del 2020, un nuevo plebiscito decidirá si la Constitución de 1980, redactada y aprobada bajo el régimen militar del mismo Pinochet, sigue o no siendo la Carta Magna de la nación sudamericana.

Será la primera vez en la historia de Chile que se pregunte a la ciudadanía si quiere o no una nueva Constitución.

Los ciudadanos tendrán que elegir entre dos papeletas y deberán responder con ello a una pregunta: “¿Quiere usted una nueva Constitución?”. Las opciones son dos:

– “Apruebo”

– “Rechazo”

Pero habrá una segunda pregunta que responder: “¿Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución?”. Y en este punto, los chilenos tienen que optar por una de las dos siguientes respuestas:

– “Convención Mixta Constitucional”, integrada en partes iguales elegidos popularmente, y parlamentaras y parlamentarios en ejercicio.

– “Convención Constitucional”, integrada exclusivamente por miembro elegidos popularmente.

Casi 15 millones de personas están habilitadas para responder “apruebo”, dando luz verde al proceso constituyente o “rechazo”, dejando la institucionalidad tal cual está.

El plebiscito -inicialmente programado para el 26 de abril, pero postergado por la pandemia de coronavirus- es el resultado de un amplio acuerdo firmado en el Congreso la tensa madrugada del 15 de noviembre, en medio de una serie de protestas y manifestaciones pacíficas, pero también reiterados desórdenes públicos que siguieron al estallido social del 18 de octubre.

Dejá tu comentario