En un comunicado publicado este lunes, el equipo médico asegura que Navalny está siendo retirado de la ventilación mecánica y “responde a estímulos verbales”.
El texto además advierte que aún “es demasiado pronto para evaluar los posibles efectos a largo plazo de su grave intoxicación”.
Navalny, crítico del presidente ruso Vladimir Putin, había comenzado a sentirse mal el 20 de agosto durante un vuelo que tuvo que aterrizar de emergencia en la ciudad siberiana de Omsk, donde había sido inicialmente hospitalizado. Luego fue trasladado a Berlín, donde los médicos dijeron que había indicios de que había sido envenenado. Desde entonces había permanecido en estado de coma inducido.
Su equipo político señaló que lo sucedido con el líder opositor fue producto de una orden de Putin, acusación rechazada por el Kremlin.