El gobierno de Canadá pone al Ártico en su radar de prioridades diplomáticas al proyectar la apertura de dos nuevos consulados en Nuuk, la capital de Groenlandia, y Anchorage, la ciudad más poblada de Alaska. La profundización hacia el norte global ocurre mientras, como reportó Escenario Mundial, Rusia expande su presencia en la región, ante la atenta mirada de Estados Unidos y, ahora también, su vecino en Norteamérica.

La expansión de Moscú fue señalada de manera explícita como uno de los motivos detrás de la apertura de los nuevos consulados por la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Anita Anand. “La región es tan importante para nosotros, ahora que vemos la infraestructura rusa moviéndose más y más hacia el norte mientras el Pasaje del Noroeste se vuelve más fácil de atravesar con el derretimiento de las capas polares”, aseveró en una entrevista con la agencia Reuters.
El interés creciente en esta región, que el cambio climático global transforma cada vez más en un territorio pasible de ser explotado por sus ricos recursos minerales, se expresa así en el refuerzo de la presencia diplomática de Canadá. Aunque todavía no existe una fecha oficial para la apertura de los consulados en Groenlandia -debía inaugurarse en noviembre, pero se pospuso por mal tiempo- y Anchorage, la iniciativa muestra el compromiso que el gobierno de Mark Carney asume con la región, en línea con lo que hace el Estados Unidos que gobierna Donald Trump.
El mismo presidente norteamericano le dio un lugar de prominente a Anchorage al elegir esta ciudad como la sede de uno de los encuentros diplomáticos más importantes en lo que va del segundo mandato, el encuentro del 15 de agosto pasado con Vladimir Putin. Trump también ha expresado en distintas ocasiones su voluntad de incorporar Groenlandia al mapa de Estados Unidos, una decisión que ha justificado en “motivos de seguridad nacional” asociados indivisiblemente a la situación en el Ártico.

Canadá busca reperfilarse como potencia militar y diplomática en el Ártico
El gobierno de Canadá suma a la expansión diplomática un aumento del gasto en Defensa. Según prometió el primer ministro Carney, el país deberá aumentar el presupuesto en esta área al 2% del PBI a fines de este año, con vistas a llevar este porcentaje al 5% hacia 2035.
La región del Ártico es fundamental para esta estrategia, como se evidencia en el anuncio de la construcción de tres nuevos centros logísticos en Iqaluit, Yellowknife e Inuvik, hecho por el ministro de Defensa Bill Blair a principios de marzo. El programa federal incluye un presupuesto de U$D 2.67 mil millones a lo largo de 20 años para garantizar su construcción.

“Ha sido una discusión constante entre los canadienses, pero también con nuestros aliados, que Canadá necesita hacer más para asegurar su soberanía u defender nuestro país”, sostuvo el ministro al tiempo del anuncio, antes de añadir que, “el Ártico es probablemente el lugar más importante para hacerlo”.
La mejora en las capacidades canadienses en el Ártico también abarca las telecomunicaciones con fines de Defensa. El 9 de diciembre, Ottawa informó un acuerdo con las empresas Telesat Corporation y MDA Space, para desarrollar las comunicaciones satelitales del ejército de Canadá en el Ártico, como parte del programa Proyecto de Mejora de Comunicaciones Satelitales – Polar, destinado a “proporcionar conectividad confiable de banda ancha y banda estrecha para apoyar operaciones nacionales y continentales en el Ártico“.
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