La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) dispuso el aumento de producción de 137.000 barriles diarios en diciembre de 2025. Sin embargo, el grupo afirmó que no tiene planes de incrementar la producción de crudo en el primer trimestre de 2026 (de enero a marzo), frente a expectativas de ralentización estacional.
La decisión fue tomada en el marco de la reunión que tuvo lugar el pasado domingo 2 de noviembre, en la cual 8 países de la OPEP+ (Arabia Saudí, Rusia, Irak, EAU, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán) accedieron a no generar incrementos en la producción entre enero y marzo de 2026. Esta resolución tiene como argumento las predicciones de menor consumo energético a nivel global, reforzadas por el director ejecutivo de Shell, Wael Sawan. En este sentido, aumentar la producción de barriles expondría a la OPEP+ a una caída de precios, reduciendo sus beneficios.

Asimismo, existen indicios que estiman que, con el enfriamiento de la demanda en China, considerado el principal importador de petróleo del mundo, luego de haber superado a Estados Unidos en 2017, y el auge de la oferta en toda América, el mercado mundial se inclina a un exceso de suministro.
En adhesión, la decisión se produce en un auge de incertidumbres provocadas por las sanciones impuestas por Estados Unidos contra las principales empresas petroleras de Rusia; Rosneft, la cual se enfoca en toda la cadena de valor del petróleo y gas, y Lukoil, de fuerte presencia en la exploración, producción y refinación de petróleo y gas a nivel nacional e internacional. Estas penalizaciones, en palabras de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro estadounidense, se produjeron en un intento de Estados Unidos de que Moscú se sienta presionado a aceptar un alto al fuego inmediato en la guerra de Ucrania.

Tras darse a conocer la decisión de Washington, los precios del petróleo experimentaron un marcado incremento; el petróleo Brent, de referencia para Europa, subió 3,40 dólares, o 5,4%, para cerrar en torno a los 65 dólares el barril. Mientras tanto, el pasado lunes 3 de noviembre, el precio del petróleo cotizaba con subas de aproximadamente medio punto porcentual, luego de conocerse la decisión tomada por la OPEP+. “La OPEP+ está parpadeando, pero es un parpadeo calculado”, expresó Jorge León, analista de la consultora Rystad Energy AS. “La sanciones a los productores rusos han inyectado una capa de incertidumbre en las previsiones de suministro”.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía, con sede en París, predice que la oferta mundial podría superar la demanda este trimestre en más de 3 millones de barriles por día (bpd), provocando así un sobrestock sin precedentes. Frente a este panorama, la alianza de 22 países OPEP+ se reunirá el 30 de noviembre para revisar niveles de producción para el próximo año.
Mientras tanto, la resolución que propone esta organización se configura como una respuesta prudente frente a un escenario marcado por una pérdida en el ritmo de la economía a nivel global, disputas geopolíticas y sanciones impuestas de manera recíproca, condicionando el ajuste entre oferta y precios.
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Muy buen informe, muy interesante y bien redactado.