Comunidades pesqueras del estado Falcón, en el noroeste de Venezuela, aseguran que la represión de las fuerzas de seguridad del Gobierno de Nicolás Maduro representa una amenaza mayor para su seguridad que los recientes ataques aéreos estadounidenses contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico frente a las costas del país. Así lo señaló una investigación publicada por el medio independiente Efecto Cocuyo, que recoge testimonios de residentes afectados por operativos militares en la zona.

En este sentido, las declaraciones se producen en un contexto de tensiones crecientes entre Washington y Caracas, luego de que fuerzas estadounidenses desplegadas en el Caribe -en una operación que incluye al portaaviones USS Gerald R. Ford- ejecutaran ataques letales que dejaron más de 50 muertos desde septiembre, según la investigación. Estas acciones desencadenaron una respuesta intensiva de seguridad interna en Venezuela.
Sin embargo, los pescadores entrevistados señalan que, en su vida cotidiana, el peligro proviene de las autoridades nacionales. “La amenaza está aquí”, afirmó Francisco, pescador de El Cayude, bajo condición de anonimato. “No vemos a los estadounidenses. Pero la policía y los soldados están aquí realizando ejercicios de combate… y nosotros terminamos involucrados sin tener nada que ver con eso”.
Según el informe, el 7 de septiembre agentes antidrogas de la Guardia Nacional de Venezuela confiscaron motores fuera de borda a pescadores de El Cayude sin orden judicial. Días después, los mismos equipos aparecieron en una comunicación oficial militar, presentados como evidencia de la operación “Cacique Manaure” contra presuntas redes de narcotráfico. Habitantes locales sostienen que los motores eran de pescadores y que las autoridades los utilizaron como “pruebas” para justificar el operativo.
Denuncian detenciones arbitrarias en Venezuela
Además, residentes denunciaron detenciones arbitrarias y allanamientos nocturnos sin presencia de fiscales. Al menos cinco pescadores fueron presentados públicamente como narcotraficantes en las últimas semanas, de acuerdo con testimonios familiares recogidos. En Las Cumaraguas, una comunidad costera de Venezuela, ciudadanos bloquearon una carretera el 21 de octubre para exigir respeto al debido proceso.

En poblaciones como Tiguadare, la presión estatal generó desplazamiento temporal dentro de la propia comunidad. Pese a reconocer la presencia estadounidense en aguas cercanas, los pescadores entrevistados coincidieron en que el peligro más inmediato proviene de las fuerzas del Gobierno de Venezuela.
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