El USS Nimitz, el portaviones más antiguo en servicio de la Marina de EE.UU., fue visto recientemente navegando cerca de Irán durante su tránsito hacia el Golfo Pérsico, según imágenes satelitales difundidas recientemente. En su último despliegue tras casi cinco décadas de servicio, la nave emblema de la clase Nimitz reafirma la presencia naval estadounidense en una de las zonas más sensibles del mundo, donde la seguridad marítima y la geopolítica siguen intrínsecamente vinculadas.
Un despliegue simbólico en aguas disputadas
La presencia del USS Nimitz en el Golfo Pérsico tiene un alto valor simbólico y estratégico. Se trata de la primera vez en más de un año que un grupo de ataque estadounidense transita por el Estrecho de Ormuz, una de las rutas marítimas más importantes para el comercio mundial de petróleo. Su despliegue, acompañado por destructores y un ala aérea embarcada, se lleva adelante pese a la existencia de un frágil cese al fuego entre Washington y Teherán, lo que demuestra la intención de la Marina de EE.UU. de mantener su influencia en la región.

El portaviones llega en su última misión antes de ser retirado tras casi 50 años de operaciones globales. En este lapso, participó en crisis desde la toma de rehenes en Irán en 1979 hasta las guerras en Medio Oriente y patrullas en el Indo-Pacífico. Su tránsito hacia Bahréin junto al Carrier Strike Group 11 refuerza la señal de que, aun en retiro, el USS Nimitz continúa siendo un instrumento de disuasión frente a Irán y un recordatorio del poder naval de EE.UU. en un escenario donde la rivalidad geopolítica sigue latente.
El USS Nimitz como símbolo de la proyección de poder estadounidense
El portaaviones USS Nimitz ha desempeñado un rol central en la proyección de poder naval en el Indo-Pacífico. A lo largo de su historial operativo, el Nimitz partició en despliegues clave en el Pacífico Occidental. Su actividad incluyó operaciones de libertad de navegación en el Mar de China Meridional y ejercicios conjuntos con fuerzas filipinas. La presencia del portaaviones ha sido un elemento constante de disuasión, en un contexto de crecientes tensiones con China y Corea del Norte.

La trayectoria del Nimitz no solo ilustra la importancia de los portaaviones como plataformas de proyección de fuerza. También pone de manifiesto la continuidad de la estrategia marítima de EE.UU. en Asia. Cada despliegue del buque ha enviado una señal clara a actores regionales sobre el compromiso estadounidense con la seguridad colectiva. Además de promover la defensa de la libertad de navegación en aguas disputadas.
En este sentido, la historia del Nimitz sirve como referencia para entender el trasfondo de los recientes incidentes en el Mar de China Meridional, donde la presencia naval de EE.UU. busca contener la expansión militar china y sostener el equilibrio estratégico en el Indo-Pacífico.
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