Las fuerzas paramilitares rusas desplegadas en Malí, pertenecientes al Africa Corps, sufrieron su primer gran ataque desde que reemplazaron al grupo Wagner en junio de 2025. El asalto, atribuido al grupo yihadista JNIM, ocurrió el 1 de agosto cerca de Ténenkou, en la región de Mopti, y dejó al menos tres combatientes rusos muertos según las imágenes difundidas, aunque fuentes locales hablan de un número mucho mayor de bajas. La emboscada revela las crecientes dificultades de Moscú para operar en un territorio dominado por insurgentes con amplio conocimiento del terreno y una red de informantes que complica cualquier avance.
Emboscada expone las debilidades operativas del Africa Corps
El 1 de agosto de 2025, un convoy del Africa Corps fue emboscado por combatientes de Jama’at Nusrat ul-Islam wa al-Muslimin (JNIM), afiliado a Al Qaeda, mientras transportaba suministros desde Niono hacia la base avanzada de Dioura. Los videos difundidos por los yihadistas muestran los cuerpos sin vida de al menos tres combatientes rusos y un camión Ural-4320 destruido, aunque fuentes extraoficiales estiman que las bajas podrían ascender a catorce rusos y más de veinte miembros de las Fuerzas Armadas de Malí.

La respuesta aérea llegó recién al día siguiente, con un helicóptero ruso atacando posiciones insurgentes, lo que generó fuertes críticas de militares rusos cercanos a Wagner por la falta de apoyo en el momento del enfrentamiento. Entre las acusaciones destacan la ausencia de helicópteros de escolta, la pérdida de vehículos y equipo, y la falta de experiencia del Africa Corps en un terreno hostil que sus predecesores conocían notablemente mejor.
De la era Wagner a la era Africa Corps
La salida del Grupo Wagner de Malí marcó el cierre de un capítulo en la presencia rusa en el Sahel y la apertura de otro, con un modelo de operaciones más directamente controlado por Moscú. Fuentes en la región confirmaron que oficialmente, Wagner ya no está presente, aunque el Africa Corps ha comenzado a ocupar su lugar en las posiciones clave del norte del país y en la capital. El movimiento se produce tras la disolución y reestructuración de Wagner luego de la muerte de su líder, Yevgueni Prigozhin, en un accidente aéreo en 2023.

El reemplazo también refleja la estrategia de la junta militar de Malí, que tras los golpes de Estado de 2020 y 2021 rompió lazos con Francia para buscar apoyo político y militar en Rusia. Aunque el gobierno maliense nunca reconoció oficialmente la presencia de Wagner, sosteniendo que trabajaba con “instructores rusos”, la transición hacia Africa Corps confirma la continuidad de la cooperación militar con el Kremlin y el mantenimiento de unos 2.000 mercenarios, según estimaciones estadounidenses, en la lucha contra insurgencias vinculadas a Al Qaeda y Estado Islámico.
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